El traidor PP se vende al islam: Melilla no solo no celebrará la Hispanidad ni San José en 2026 sino que las sustituirá por festivos musulmanes

El PP se vende al islam

La ciudad autónoma continúa los pasos de la colonización del Islam en España

El traidor PP se vende al islam: Melilla elimina la Hispanidad

El PP se vende al islam. Melilla ha consumado una traición a su historia, a su fe y a su identidad. La ciudad española gobernada por el PP ha aprobado su calendario laboral para 2026 y, por segundo año consecutivo, elimina del listado de festivos el Día de la Hispanidad y la festividad de San José, pero ahora ha dado un paso más, sustituyéndolos por celebraciones musulmanas: el Eid Fitr (20 de marzo) y el Aid Al Adha o Fiesta del Sacrificio (27 de mayo).

Lo que en apariencia es una simple decisión administrativa se convierte, en realidad, en una rendición cultural del Partido Popular ante el avance del islam político y la presión multiculturalista.

Melilla, laboratorio de la islamización de España

El calendario aprobado por el Consejo de Gobierno de Melilla, bajo control del PP, contempla un total de 14 días festivos retribuidos y no recuperables, según la normativa estatal. Sin embargo, lo relevante no es el número, sino la naturaleza de los días elegidos.

Fuentes citadas por OkDiario confirman que la exclusión del Día de la Hispanidad y de San José no es una simple casualidad. Es una decisión política avalada en la Comisión Permanente del área de Presidencia.

La Consejería de Presidencia se ha justificado hablando de la “pluralidad cultural y religiosa” de la ciudad. En realidad, se trata de una claudicación más en el proceso de islamización que avanza sin oposición real.

El PP ha cedido descaradamente al discurso multicultural. Hoy se arrodilla ante el islam para evitar conflictos con los partidos locales de mayoría musulmana.

El PP se vende al islam, y Melilla se convierte en el primer territorio español que sustituye oficialmente las fiestas de raíz cristiana y nacional por festividades islámicas.

Eliminan la Hispanidad: una afrenta a España

Eliminar el 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional, supone un golpe directo al corazón de España. No se trata solo de una fecha, sino del símbolo que conmemora el nacimiento de la civilización hispánica, la mayor gesta cultural y evangelizadora de la historia.

Melilla, ciudad que fue baluarte español frente al avance islámico, reniega así de su esencia. Es una ironía trágica que la misma tierra donde ondeó con orgullo la Cruz y la bandera española durante siglos ahora celebre festividades impuestas por el islam.

El PP se vende al islam, y con su rendición abre la puerta a un precedente gravísimo. Si Melilla lo hace, ¿qué impedirá mañana que lo hagan Ceuta, Andalucía o Cataluña?

Este ataque simbólico a la Hispanidad es también un ataque a la fe católica, a la memoria histórica de España y a la unidad nacional.

San José sustituido por el Eid Fitr: un paso más hacia la rendición

El Día de San José, patrono de la familia y modelo de virtud, desaparece del calendario melillense. En su lugar aparece el Eid Fitr, fiesta musulmana que marca el fin del Ramadán.

La elección no es inocente. Sustituir una celebración de la paternidad, la familia y el trabajo cristiano por una festividad islámica supone una inversión de valores. El mensaje es claro: el cristianismo debe retroceder para dejar espacio a la expansión cultural del islam.

Y lo más indignante es que esta decisión la toma un Gobierno del Partido Popular, no la izquierda radical ni los independentistas.

El PP se vende al islam cuando sacrifica las tradiciones cristianas por intereses políticos. Melilla deja de celebrar a San José para contentar a las comunidades musulmanas que condicionan su voto y su apoyo institucional.

El discurso del multiculturalismo: el disfraz de la entrega

La Consejería de Presidencia intenta justificar esta rendición con un argumento manido: reflejar la “pluralidad cultural y religiosa” de la ciudad. Pero la verdad es que esa pluralidad solo se aplica en una dirección: contra lo español, contra lo cristiano y contra lo que representa la unidad nacional.

En nombre de la convivencia, se elimina la esencia. En nombre del respeto, se borra la identidad. Y en nombre de la pluralidad, se impone una sola cultura: la islámica.

Melilla, que durante siglos resistió invasiones y defendió el cristianismo frente al moro, hoy cede sin lucha.
El PP no ha defendido ni la fe, ni la patria, ni la historia.

El PP se vende al islam para mantener su sillón, sacrificando la memoria de quienes dieron su vida por mantener a España unida y cristiana.

Melilla cristiana, símbolo de la resistencia hispánica

Melilla fue bastión de la Cruz frente al creciente islámico, fortaleza de la Hispanidad y testimonio de la fe católica en suelo africano. Hoy, por culpa de la cobardía y la traición política del PP, empieza a perder ese legado.

El avance no es militar, sino cultural. No llegan los ejércitos, sino las concesiones políticas y los silencios cómplices. El PP se vende al islam, y lo hace disfrazando la traición de “diversidad”.

Lo ocurrido en Melilla no es un hecho aislado. Es una señal de alarma. El islam político avanza donde el poder político español retrocede. Y mientras la izquierda impone su agenda globalista y la derecha se arrodilla, España pierde su alma.

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