Decenas de socialistas se reúnen para hablar del futuro del partido, «que se ha echado en brazos del populismo»
La cumbre de socialistas críticos en Madrid marca un antes y un después
La cumbre de socialistas críticos en Madrid reunió a decenas de históricos del PSOE que buscan abrir una nueva etapa. Señalan que el partido se ha entregado al populismo y al totalitarismo comunista, lo que acelera el debate sobre el futuro de Pedro Sánchez.
El ambiente ya no se oculta: Sánchez huele a cadáver político. Cada vez más socialistas reconocen que ha llegado la hora de buscar un recambio y que los miedos internos se han desvanecido.
Rostros conocidos en la cumbre socialista en Madrid
El encuentro tuvo lugar en un restaurante cercano al Congreso de los Diputados. Allí se sentaron nombres de peso: Juan José Laborda, expresidente del Senado; Juan Carlos Rodríguez Ibarra, expresidente de Extremadura; Jordi Sevilla, exministro; Virgilio Zapatero, jurista y exministro; Soraya Rodríguez, exportavoz en el Congreso; Nicolás Redondo, exdiputado; Ignacio Urquizu, colaborador de Javier Lambán; Teresa Freixes, catedrática de Derecho Constitucional; Alejandro Cercas, ex eurodiputado; y José Antonio Maturana, abogado y exdiputado.
La cumbre socialista en Madrid reunió a socialistas de distintas generaciones y federaciones. Unos se han mostrado críticos durante años; otros han permanecido en silencio hasta ahora. Pero todos coincidieron en que el ciclo del sanchismo debe terminar cuanto antes.
El hartazgo con el populismo y la deriva comunista
Los asistentes dejaron claro que no se consideran “antisanchistas”, como intenta etiquetarlos la dirección del PSOE. Uno de los mensajes más repetidos fue: “Somos socialistas, no antisanchistas, ese calificativo es el que de manera interesada ha puesto Sánchez a todo el que discrepa. Los que discrepamos de Sánchez y de las políticas de su Gobierno no lo hacemos por ser antisanchistas, sino precisamente por ser socialistas”.
Para ellos, el actual PSOE se ha echado en brazos de populismos, separatistas y comunistas, poniendo en riesgo la unidad de España y las políticas públicas que deberían estar en el ADN del partido.
En la cumbre socialista en Madrid surgieron frases que marcan la distancia con la deriva actual:
- «Para que el partido recupere la senda de la socialdemocracia hay que recuperar las políticas reformistas».
- «Hay que defender el Estado de bienestar, y por ello hay que defender el Estado».
- «Son las políticas de fragmentación territorial a demanda de nacionalismos periféricos las que ponen en riesgo los servicios públicos».
Sánchez debilitado y el inicio del ruido de sables
Las últimas encuestas muestran un desgaste irreversible para el PSOE bajo el mando de Sánchez. El sanchismo ya no moviliza a su base y el Ejecutivo se ha convertido en rehén de sus socios separatistas. Cada negociación es un pulso que desnuda la debilidad del presidente.
La cumbre socialista en Madrid reflejó este clima de derrotismo. Allí se habló de pactos de Estado con fuerzas centrales, de aislar a los extremos y de recuperar consensos. Ideas que hoy resultan imposibles bajo un Sánchez entregado a Junts, Bildu y Podemos.
Los propios críticos admiten que hace meses este encuentro era impensable. El miedo a la foto, al señalamiento o a la purga interna mantenía a muchos callados. Hoy, en cambio, el miedo ha desaparecido. Sánchez se queda sin apoyos sólidos dentro y fuera del partido.
¿Es el principio del fin del sanchismo?
La pregunta circula entre los socialistas: ¿estamos ante el principio del fin? Los críticos lo tienen claro. No ven horizonte posible con Sánchez al frente y saben que cada día que pasa el partido se hunde más en el descrédito.
El problema no es solo electoral. Hoy el PSOE se diluye entre cesiones al independentismo catalán y pactos indignos con los proetarras de Bildu.
El encuentro de Madrid fue más que un almuerzo. Fue una demostración de que el sanchismo no controla ya todas las bases ni todas las conciencias socialistas. El ruido de sables comienza a escucharse, y la huida de socialistas del barco parece inevitable.
La cumbre socialista en Madrid acelera la cuenta atrás
La cumbre socialista en Madrid confirma lo que ya es evidente: Pedro Sánchez está acorralado. Ni su partido, ni sus votantes, ni sus socios le sostienen con convicción. Cada día se acerca más al final de un ciclo político marcado por la corrupción, el populismo comunista y la traición a la unidad de España.
La reunión de socialistas críticos demuestra que el sanchismo ya no intimida. El miedo se ha acabado. Y cuando un partido empieza a perder el miedo, empieza también a preparar la sustitución de su líder.
La cumbre socialista en Madrid no fue un gesto aislado. Fue el inicio de un proceso que puede terminar con el derrumbe del sanchismo.
1 comentario en «Ya empieza el ruido de sables: Cumbre en Madrid de socialistas críticos con Pedro Sánchez»
Pedro Sánchez es un psicópata narcisista corrupto, mafioso, abyecto, degenerado y traidor, pero el auténtico cáncer de España es el psoe desde su infausta creación, al que hay que extirpar de raíz y mandar al sumidero de la historia de una vez para siempre. El socialismo es una lacra, una peste que es necesario aniquilar antes de que aniquile a las sociedades y a las naciones donde se implanta. Ni «socialdemocracia» ni milongas, y menos en España.