Señalan que «es antifamilia y busca corromper a los niños»
La Conferencia Episcopal ha pedido a los padres que boicoteen la nueva asignatura educación sexual, calificándola de «antifamilia» y de instrumento para corromper moralmente a los niños.
La postura de la Conferencia Episcopal de Polonia
La Conferencia Episcopal de Polonia (KEP) ha lanzado un llamamiento claro y urgente: los padres deben retirar a sus hijos de la asignatura de educación para la salud, que entrará en vigor el 1 de septiembre.
Los obispos denuncian que este programa, que incluye elementos de educación sexual, no busca mejorar la salud de los menores, sino imponer la ideología de género. Afirman:
«No deben consentir la corrupción moral sistemática de sus hijos, que se llevará a cabo bajo el pretexto de la llamada educación para la salud. Su objetivo real es cambiar completamente la percepción de la familia y del amor».
Esta declaración ha encendido el debate político y social en el país, confirmando que la educación sexual en Polonia se ha convertido en un campo de batalla cultural.
Del plan obligatorio al carácter opcional
Inicialmente, la asignatura fue planteada como obligatoria, pero tras la presión de padres, asociaciones y el partido conservador Ley y Justicia (PiS), pasó a ser opcional.
Los padres tendrán hasta el 25 de septiembre para presentar formalmente la renuncia y evitar que sus hijos reciban la formación. Esta opción se presenta como un alivio para quienes ven en la medida un ataque frontal a la familia natural y a los valores cristianos.
El Ejecutivo de Barbara Nowacka, ministra de Educación, insiste en la necesidad del programa, pero la Iglesia advierte que el contenido introduce por la puerta de atrás una agenda contraria a la identidad católica de Polonia.
Ideología de género y corrupción de los menores
El programa normaliza las relaciones fuera del matrimonio, desprecia la maternidad y anima a los jóvenes a cuestionar su sexo biológico.
El think tank Ordo Iuris ha denunciado lo que califica como “contrabando de educación sexual vulgar”, que incluiría aborto, anticoncepción, identidad de género y derechos LGBTI sin ninguna referencia moral o espiritual.
Por su parte, el presidente Karol Nawrocki ha advertido: «Estas lecciones sexualizarían a los niños y suponen una violación de la Constitución»
El choque revela la gravedad de una asignatura que pretende transformar la sociedad polaca desde la escuela, usando la educación sexual en Polonia como herramienta de ingeniería social.
Agenda ideológica internacional contra el cristianismo
Para la Iglesia polaca y la sociedad en general, el ataque no es aislado. Forma parte de una agenda globalista que busca marginar el cristianismo en Europa del Este.
El ataque a la educación católica es parte de un proyecto más amplio de marginar el cristianismo en la sociedad polaca.
El derecho de los padres sobre la educación
La Iglesia Católica polaca recuerda que los padres son los primeros responsables de la educación de sus hijos. Subraya que la formación sexual debe estar integrada en una visión moral más amplia del amor y la familia.
Los obispos recalcan que la educación sexual no puede transformarse en adoctrinamiento estatal, sino en un proceso respetuoso con el desarrollo infantil y con los valores cristianos.
Jerarquía polaca Vs Jerarquía española
El caso de la educación sexual en Polonia muestra la valentía de unos pastores que no callan ante el intento de corromper a los menores. Mientras en España y otros países europeos se promueven programas similares, Polonia se alza como ejemplo de resistencia frente a la ideología de género y el globalismo.
La postura firme y sin concesiones de los obispos polacos provoca una sana envidia cuando se la compara con la tibieza de buena parte de la Conferencia Episcopal Española. Mientras en Varsovia los pastores alzan la voz para defender a los niños y a la familia frente a la ideología de género, en España demasiados prelados guardan silencio o se limitan a declaraciones vagas, incapaces de confrontar al poder político que promueve leyes contrarias al Evangelio y al orden natural.
Unos obispos, los polacos, son valientes, dan testimonio y no se acobardan; otros, por desgracia, se muestran tibios y acomodaticios, más preocupados de no incomodar al Gobierno que de cumplir con su deber de pastores. La diferencia es evidente: en Polonia la Iglesia marca el camino de la resistencia cultural y moral; en España, salvo honrosas excepciones, la jerarquía parece resignada, dejando huérfanos a los fieles que esperan de ellos guía, coraje y verdad.

4 comentarios en «Envidia de los obispos polacos: jerarquía polaca Vs jerarquía española»
Sugiero recoger firmas y remitirlas a la Conferencia Episcopal y a cada Obispo
La Iglesia española está casi por completo ausente de la vida pública. Acomplejada por haber sido religion oficial del Estado a este paso, tardará los siglos que no hay, para reponerse. Casi todos sus curas y obispos están metidos en el caracol, su homilética un asco subjetivo, la fraternidad entre ellos se reduce a las cuatro catequistas, no muchas más, y prescinden del resto y ¡¡¡NADA DIGAMOS DE LA DISENSIÓN!!! Hay ya entre los laicos (No estoy diciendo laicistas sino seglares), quienes valen muchísimo más que ellos.
Se nota que los obispos polacos NO ESTÁN A SUELDO DEL GOBIERNO.
«Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca» (Ap 3:14).
Esta secuencia sacada del libro del Apocalipsis de San Juan, la debería tener en el frontispicio de la sede de la Conferencia Episcopal Española en su sede de la c/Añastro, a ver si se enteran de una vez de qué va la película.