La ley de «Control del Chat» amenaza con transformar internet en un entorno aún más centralizado y vigilado. Y podría convertirse en una realidad legal
La Ley de Control del Chat de la UE amenaza con destruir la privacidad en línea y convertir internet en un espacio vigilado, centralizado y hostil a la libertad.
La DSA y el inicio de la censura masiva
La Ley de Servicios Digitales (DSA), aprobada en 2023, ya impone censura sobre las plataformas digitales más grandes. Estas deben eliminar contenidos considerados ilegales o “amenazantes” para el discurso cívico, la salud pública o los procesos electorales. En la práctica, esto abre la puerta a una censura arbitraria y política.
El juez alemán Manfred Kölsch advirtió que la DSA: “socava deliberadamente el derecho a la libertad de expresión e información garantizado por el Artículo 11 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE”.
Las multas del 6% de la facturación anual global fuerzan a las plataformas a eliminar incluso contenido legal, por miedo a sanciones. Esta política de “más vale prevenir” inaugura un régimen de censura sistémica en toda Europa.
EE. UU. también advierte sobre la amenaza
El Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos calificó la DSA como una “amenaza de censura extranjera”. El informe publicado en enero de 2024 detalló cómo Bruselas presiona a empresas tecnológicas para eliminar discursos conservadores, especialmente sobre inmigración y medio ambiente.
El fundador de Telegram, Pavel Durov, declaró que servicios de inteligencia franceses le pidieron censurar contenido conservador antes de elecciones rumanas. Aunque no aportó pruebas, sus declaraciones confirman la sospecha de una maquinaria de censura paneuropea.
El salto al control total: la Ley de Control del Chat
Mientras la DSA ya limita la libertad de expresión, la Ley de Control del Chat de la UE representa un salto cualitativo aún más peligroso. Presentada como una herramienta contra el abuso sexual infantil, es en realidad una excusa para instaurar un sistema de vigilancia masiva sobre todos los ciudadanos europeos.
La propuesta obliga a escanear todos los mensajes, fotos y vídeos privados, incluso los protegidos con cifrado de extremo a extremo. Aplicaciones como WhatsApp, Signal y Telegram tendrían que vigilar cada comunicación, sin excepción.
El mecanismo, llamado “escaneo del lado del cliente”, convierte a los dispositivos en espías permanentes. Brussels Signal lo compara con “leer una carta antes de cerrarla”.
El calendario político: octubre, mes decisivo
La presidencia danesa de la UE está acelerando el proceso. El 12 de septiembre de 2025 se definirá la posición de los Estados miembros, y en octubre podría aprobarse definitivamente la ley. Si Alemania se suma al bloque de países favorables, se alcanzaría la mayoría cualificada necesaria.
De aprobarse, la Ley de Control del Chat de la UE se impondrá en toda Europa antes de fin de año.
Peligros de la Ley de Control del Chat de la UE
Organizaciones como Fight Chat Control enumeran seis riesgos clave:
- Vigilancia masiva: todos los mensajes serían escaneados, incluso los cifrados.
- Ruptura del cifrado: se vulneran datos médicos, financieros y privados.
- Ataque a derechos fundamentales: viola los artículos 7 y 8 de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE.
- Falsos positivos: escáneres automatizados confundirán fotos privadas con contenido ilegal.
- Protección infantil ineficaz: expertos, incluida la ONU, señalan que la medida no frena a delincuentes, pero expone a los ciudadanos.
- Precedente global: regímenes autoritarios podrían imitar a la UE para justificar su represión.
La experiencia del Reino Unido: un espejo inquietante
El Reino Unido ofrece un anticipo del desastre. La Ley de Seguridad en Línea (OSA), aplicada en 2024, obligó a verificar la edad con pasaporte o reconocimiento facial para usar redes sociales.
Rebecca Vincent, de Big Brother Watch, denunció: “Todos los usuarios de internet del Reino Unido solo tienen acceso a una versión a prueba de niños, salvo que acepten procesos intrusivos de verificación”.
Lejos de proteger, estas medidas empujaron a los jóvenes a usar VPN inseguros y plataformas clandestinas. Un ejemplo perfecto de cómo la censura gubernamental genera más riesgos.
Control y no protección: el verdadero objetivo
El Times de Londres reveló que la protección infantil no es el fin principal de estas leyes, sino controlar el discurso público. La Ley de Control del Chat de la UE sigue esa misma lógica: disfrazar con la retórica de la protección lo que en realidad es un ataque directo a la libertad digital.
La directora de Signal, Meredith Whitaker, advirtió que esta deriva crea un precedente global peligroso: “Los regímenes represivos intensificarán sus propias actividades de vigilancia y censura en internet”.
La Ley de Control del Chat de la UE es un caballo de Troya. Promete proteger, pero en realidad abre las puertas a una vigilancia total, destruye el cifrado y convierte a Europa en un laboratorio de censura.
Si se aprueba, los europeos perderán el derecho a comunicarse en privado y la libertad digital quedará herida de muerte.




