Exhumar a Primo de Rivera, Moscardó y Milans del Bosch así como desmantelar monumentos, están entre los objetivos sectarios y revanchistas de la Ley de Memoria
En el Valle de los Caídos parece inminente el traslado de los restos de José Antonio Primo de Rivera a pesar de que fue asesinado en la guerra del 36 por odio de sus enemigos. La familia del fundador de la Falange tiene intención de reubicar a José Antonio en un cementerio católico, ya que el gobierno de Pedro Sánchez pretende que el Valle de los Caídos pase a ser un camposanto civil, en virtud de la Ley de Memoria Democrática, así como la extinción de la Fundación de la Santa Cruz que supondrá la expulsión de la comunidad benedictina del Valle. Revancha y venganza.
No es el único en este revancha social-comunista
El cambio de sepultura de José Antonio de Primo Rivera no sería el único después de que la familia de Queipo de Llano se viera obligada a retirar sus restos de la Basílica de la Macarena así como los deudos del aviador Joaquín García Morato trasladaron los suyos de la Iglesia del Carmen en Málaga a una tumba en un lugar que no ha trascendido. El objetivo revanchista se fijó también hace tiempo en la cripta del Alcázar de Toledo, donde reposan José Moscardó y Jaime Milans del Bosch, además de los dos hijos de Moscardó, José y Luis – asesinados por los comunistas para intentar rendir el Alcázar- protagonistas del asedio que se llevó a cabo del 21 de julio al 27 de septiembre de 1936.
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Prohibir asociaciones y Fundaciones
En el listado de suprimir y prohibir asociaciones y fundaciones figura la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) – sería la primera de una larga lista pasadas y presentes-. La Fundación Nacional Francisco Franco piensa defender su legalidad y legitimidad en un proceso judicial que sin duda será largo, y que, en este contexto, presentó un recurso ante la Audiencia Nacional en cuanto se produjo el cambio de la bandera legionaria en aplicación del artículo 35 de la Ley de Memoria Democrática. La FNFF en su escrito al tribunal señala que «no puede ser de aplicación por razones obvias», pues la denominación «obedece a motivos históricos –cuando Francisco Franco era comandante y primer jefe operativo de esa unidad creada hace 103 años (en enero de 1920) y que salvó al pueblo melillense de ser pasado a cuchillo por Abd El Krim en 1921». Unas «razones históricas que, por tanto, nada tienen que ver con que se trate de una “mención conmemorativa en exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar y de la Dictadura”, de cuyo marco cronológico es totalmente ajena».
Argumentan estos escritos que se trata en su mayoría de «elementos de gran interés artístico y cultural, valor este que debe prevalecer sobre otros intereses políticos, como así ha declarado reiteradamente nuestro Tribunal Supremo».
(Con información de la Razón)
