No nos vengas a decir | Javier Villamor

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Confías en un sistema que te encerró inconstitucionalmente por dos veces sin consecuencia alguna.

Un sistema que dice defender el Estado de derecho pero en el que no existen herramientas para hacerlo.

Un sistema basado en leyes que solo se aplican si no eres del ramo.

Un sistema en el que, casualmente, jueces amigos juzgan a personas de poder que salen de rositas.

Un sistema en el que, casualmente, corruptos se libran de procesos judiciales por «defectos de forma».

Un sistema que mantiene sentencias hasta después de elecciones para no «entorpecer el proceso democrático».

Un sistema que permite la partición de la Nación y la creación de identidades políticas, destruyendo la igualdad de todos los españoles.

Un sistema, diseñado durante la Transición por fuerzas extranjeras, cuyo objetivo es someter a la Nación y que coincide con eso de la «Europa de los pueblos» -política nacionalsocialista luego adoptada por USA para el continente-.

Un sistema que ha generado una élite nunca antes vista que, literalmente, puede hacer lo que le plazca sin el mínimo decoro y sin las mínimas consecuencias.

Un sistema partitocrático en donde tú, español, cada vez pintas menos, si es que alguna vez pintaste algo.

Un sistema que trabaja para la destrucción de aquello sobre lo que se sustenta.

Un sistema que se escuda en libertad, igualdad y fraternidad y no ofrece ninguna de las tres cosas.

La lista es interminable, así que no nos vengas a decir que si salimos a la calle tiene que ser para defender una Constitución que hace tiempo dejó de existir y que, de hacerlo, siempre funciona a favor de los enemigos de la Nación.

No nos vengas a decir que salir a criticar a los que tienen cargos importantes y exigirles incluso un acto heroico para salvar lo poco que queda es injusto, incluso violento y radical.

No nos vengas a decir que todo debe hacerse «según la Constitución» porque los enemigos de la Nación no se adhieren a esas normas. Sería como jugar al póker a sabiendas de que el de enfrente tiene cuatro ases en la manga y tú ninguno.

No nos vengas a decir que la presión social ayuda a los enemigos de la Nación porque ellos la aplican con precisión quirúrgica y con excelentes resultados.

Se sabe quiénes son los que pretenden dar la imagen de lo que no es. Se sabe cómo funciona esto, está todo inventado.

Lo que no se sabe es en qué pueden acabar las protestas, por lo que todo intento de canalizar el hartazgo hacia los mismos raíles que llevaron a ello será estéril y visto como una traición más de las incontables que llevamos.

Eclesiastés 3:8: «Hay un tiempo para amar y otro para odiar; un tiempo para la guerra y otro para la paz».

La inacción constante de aquellos que pensaron que mirando para otro lado se solucionaban los problemas nos ha llevado hasta aquí. El miedo a ser señalado debe llegar a su fin. La tibieza debe ser escupida de todas las bocas.

Ser pacífico no es ser pacifista. Ser beligerante y defender los derechos más básicos no es ser violento. El combate no es siempre físico, se necesitan guerreros en todos los ámbitos dispuestos a dar mucho más de sí de lo que está el ciudadano promedio hoy en día.

Mejor haberlo intentado y haber perdido que nunca haber hecho nada.

Ánimo a todos los que sacrifican su tiempo y energía por una España mejor.

Javier Villamor | Periodista | 

1 comentario en «No nos vengas a decir | Javier Villamor»

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