Después de varias décadas ¡tenemos plan energético! Lo ha explicado Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros que aprobó el “Plan de medidas energéticas”: “La situación es crítica y se puede producir un corte del gas ruso en cualquier momento”. Para ello, se limita el uso de aires acondicionados en edificios y transportes públicos, centros y establecimientos comerciales, hoteles, cines, estaciones de tren, autobús y aeropuertos a 27° C y a 19° C para la calefacción; el objetivo es reducir un 7% el consumo de gas a través de normas que afectarán especialmente a los edificios públicos, establecimientos, centros comerciales, hoteles o cines, además de recomendaciones para los hogares. Están exentos los centros sanitarios, asistenciales y educativos. El no cumplimiento será sancionado con multas desde 60.000 euros para las leves, 6 millones para las graves y las muy graves será de 300 millones. Fui demasiado optimista pensando en un plan a corto y medio para producir más energía, lo que hay en más de 50 páginas son medidas forzosas para reducir el consumo. Seguimos, con menos fuerza, a la Europa de la Agenda 2030, la marcada por las élites globalistas y que tantas veces denuncié por ir contra las personas. Dejemos un mundo mejor, en donde el ser humano sea el principal objetivo.
Quizás, ingenuo, pensaba que, dada la cantidad de monte quemado, seguimos ardiendo por todos los lados en donde no se hicieron los deberes. Ante la escasez de energía, ¿no sería bueno limpiar los montes y esos residuos llevarlos a centrales de biomasa y producir energía? Ahora nos pilla un poco atrasados, pero estamos a tiempo. El CO2 que emiten es muchísimo menor que el producido por la quema del monte.
Anunciado estaba, lo mismo que lo está la hambruna que vamos a pasar, ¿tendremos cartilla de racionamiento? Esta situación europea recuerda el fin de la II Guerra Mundial. Se sabía a dónde ir, qué había que hacer; ahora también y lo he repetido muchas veces: a la “transición ecológica” y no hay mucho que explicar qué es lo que nos espera; además no tardarán en aplicar otros puntos de la Agenda 2030. Para terminar, al contrario que en verano, en invierno habrá que llevar corbata.
 Jacinto Seara | Científico -Físico Nuclear e Ingeniero Informático- y escritor |
