Madrid y Barcelona se convierten en el epicentro del ‘sorpasso’ de Podemos a Sumar
Los de Yolanda Díaz logran menos apoyos que Podemos en ciudades con más de un millón de habitantes, según el CIS
Los dirigentes comunistas de Podemos llevan días asegurando a sus militantes que después del buen resultado en las elecciones europeas «queda partido» para quitar a Sumar el liderazgo de la izquierda alternativa al PSOE.
Los últimos datos publicados por el CIS, aunque cada vez son menos fiables debido a la política sectaria de su director Tezanos- en su última encuesta revelan que aunque los también comunistas de Sumar mantienen su ventaja en ciudades pequeñas y medianas, en las urbes con más de un millón de habitantes, es decir, Barcelona y Madrid, Podemos de repente está dando pruebas de sorpasso. Por primera vez cosecha estimaciones electorales mejores que los de Yoly la comunista.
El descalabro de Sumar es evidente Madrid y Barcelona…
El descalabro de Sumar con respecto al barómetro de hace un año es claro. En octubre de 2023, por ejemplo, Sumar contaba con un 15,1% de apoyos en ciudades como Barcelona y Madrid, según la encuesta del CIS. Los simpatizantes de Yoly en las principales ciudades de España representaban un verdadero motor político y electoral, pues en ningún otro contexto municipal la Sumar lograba cifras parecidas.
En las últimas generales, por ejemplo, los de Díaz alcanzaban en Madrid un 15,4% de votos, tres puntos por encima de su media nacional. Enviaron al Congreso seis diputados, uno más que Unidas Podemos con Pablo Iglesias de candidato. En Barcelona lograron otro 15% de votos, equivalente a cinco diputados, la misma cifra que Podemos en 2023. Estos números cuadran con las estimaciones del CIS de octubre del año pasado, que sin embargo ahora bajan drásticamente, hasta el 6,1%. En un año, Sumar ha perdido el 60% de sus apoyos en estas dos grandes ciudades, esto es, un descalabro sin paliativos. El principio del fin de Yoly y su plataforma
Es más, el CIS revela también que mientras una parte consistente de esos votantes se decantaría por el PSOE, otro grupo notable se iría a Podemos si se votara hoy en las elecciones generales. Frente al 6,1% de encuestados en Barcelona y Madrid que seguiría con Sumar, el 6,6% preferiría Podemos. Es la primera vez que los comunistas de Podemos se adelantan a Sumar en la estimación electoral del CIS, según el análisis cruzado por tamaño de municipios.
En las ciudades de entre 400.000 y un millón de habitantes, en cambio, Podemos sigue estando muy por detrás de Sumar. Hace un año, en esos municipios Sumar alcanzaba un 12,7% de apoyos. Ahora cosecha un 7,2%, pero Podemos sigue pinchando, con un escaso 1,4%. Pasando a la franja más pequeña, los municipios de entre 50.000 y 400.000 habitantes, la cifra media de apoyos de Sumar rondaba hace un año el 12% de votos. Hoy se ubica en el 5%, con Podemos en el 2,5%. En ambos casos, el principal trasvase de votos va desde Sumar al PSOE, y no de Sumar a Podemos, tal y como ocurre en ciudades con más de un millón de habitantes.
Uno de estos nichos de Podemos es el de los votantes urbanitas, es decir, aquellos de las ciudades con más de un millón de habitantes, que en las generales son también las que envían más representantes al Congreso. En estos ámbitos, el descalabro de Sumar es vertical, mientras que Podemos lograría robar uno de cada dos votantes a Díaz.
Estos datos del CIS revelan que en términos generales Sumar ha perdido más de la mitad de sus apoyos en los últimos 12 meses. Y que lo ha hecho sobre todo en Madrid y Barcelona, las dos ciudades más pobladas de España, que tienen más diputados en su reparto por provincias. Las estimaciones electorales del CIS y de otros estudios recogen esta bajada de los de Díaz, que ahora rondarían un 6% de apoyos, cuando en las generales del año pasado tuvieron un 12% de papeletas. Pero el verdadero problema para Sumar es la pinza entre PSOE y Podemos.
Los socialistas recogen, de hecho, muchos de los apoyos de Sumar. A la vez, la escisión con Podemos ha ido cuajando y el CIS revela que en algunas provincias pueden mirar a la cara a Sumar.
Pobre Yoly, de aspirante a presidente de gobierno va a terminar, para el bien de España y los españoles, como una diputada de base sin mando de nada. El bluf se desinfla.
