Ampliar el acuerdo supondría abrir las puertas a un riego de dinero aún más elevado y descontrolado.
La plataforma comunista de Sumar acaba de presentar un texto que puede suponer todo un desvío de fondos de cooperación con destino a los países que conforman el Grupo de Puebla -la organización de apoyo y exportación del comunismo en la que se integran Cuba, Venezuela, Colombia, Brasil, Ecuador, Perú o Bolivia, esto es, lo más granado de la izquierda marxista y comunista iberoamericana,
Por parte española, no podían faltar nadie de la izquierda radical que va desde el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero al secretario general del Partido Comunista, Enrique Santiago, pasando por la exministra comunista de Podemos, Irene Montero, o, Baltasar Garzón, y el propio Pedro Sánchez.
El texto del partido de Yolanda Díaz pretende comprometer al Gobierno para no aceptar un Acuerdo de Asociación UE-Mercosur estrictamente comercial – sino derivarlo, además, a un acuerdo de cooperación política. Y justo en Mercosur están los mayoría de los citados países.
Sumar, además, quiere ampliar el objeto del acuerdo: «En primer lugar, separar la parte comercial de su marco más amplio de cooperación política contradice el mandato de negociación que recibió la Comisión Europea por parte del Consejo en 1999, y sería una señal lamentable de que la UE prioriza sus intereses económicos sobre la cooperación y el diálogo político con los países del Mercosur» destaca el partido de Yolanda Díaz.
El objetivo de los comunistas de Sumar: dar dinero a los comunistas del grupo de Puebla
Sumar hace una última referencia a España. Así, «para analizar el potencial efecto del acuerdo comercial, este informe estudia la situación general del sector exterior en España y los vínculos comerciales que existen con los países que componen el Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Bolivia)». Según Sumar, «el análisis muestra que existe un claro patrón por el que la economía española adquiere bienes primarios (como los productos agrícolas), que tienen un marcado déficit comercial, por lo que el impacto económico de la firma provisional que se plantea sería sin duda negativo, ya que incrementaría dicho déficit y reduciría la producción y el empleo en el sector agrario y en la industria de la alimentación». Y lo dice tras haber llenado de costes ecologistas, sociales y fiscales a esos sectores en España.
Por todo ello, Sumar pretende que el Gobierno «adopte las medidas necesarias para paralizar la entrada en vigor provisional del pilar comercial del Acuerdo UE-Mercosur» sin la parte política y de mera colaboración con fondos con destino a esos países.
(Con información de Libertad digital)