«España a favor»: Yolanda Díaz perfila su primer lema electoral y marca distancias con Podemos
La ministra de Trabajo y lideresa única de Sumar planea usar la palabra «España» como eje de su nuevo proyecto político cosa que tradicionalmente le produce animadversión al resto de los comunistas
La guerra de Podemos contra Yolanda Díaz lleva desde hace ya mucho tiempo aunque ahora se ha recrudecido. No es una cosa nueva. En sus primeros compases el partido fundado por Pablo Iglesias ya se encontró con En Marea, una confluencia de diferentes corrientes políticas en Galicia. Entonces, se vio que la hoy vicepresidenta segunda del Gobierno fue inflexible. No aceptó las presiones y, junto al resto de personas involucradas en el proyecto político, logró borrar el nombre de Podemos de las papeletas. Ya entonces se consideraba una rémora para las aspiraciones electorales de la confluencia de izquierdas gallega la marca Podemos. «En Marea no es Podemos. Si no tenemos grupo parlamentario propio será un fraude de ley», reclamó Yolanda Díaz nada más llegar a la Cámara Baja.
Las tornas han cambiado
Ahora han cambiado las tornas y el plan de Podemos pasa por no negociar una lista única y presentar una lista alternativa a la de Yolanda Díaz en unas primarias conjuntas de Sumar y Podemos. Así, con los militantes del partido comunista de Podemos que están más movilizados que las personas que se aproximan a Sumar sin pasado en política, Podemos acapararía más poder.
Es por ello que Pablo Iglesias exige a través de toda su maquinaria mediática desarrollar unas primarias abiertas antes de las elecciones autonómicas y locales del 28-M con las que conseguir el mayor número posible de puestos de salida en las elecciones generales de finales de año.
Iglesias admite públicamente que es muy posible el batacazo en la cita electoral de mayo y quiere adelantarse para tener más poder de negociación. Para eso acusa desde hace meses al equipo de Yolanda Díaz de desearles un mal resultado. Ante esto, Yolanda Díaz ha asegurado que habrá primarias sin aclarar el formato concreto.
Díaz planteó su intervención en la moción de censura como el pistoletazo de salida de su candidatura nacional. De ello no tienen dudas nadie.
Y por eso, la apelación a la «España a favor» que Díaz repitió varias veces en su entrevista del miércoles con RNE no fue casual. Lo dijo una y otra vez: «España a favor» y «un país a favor», para acto seguido desglosar algunos ejes de su nuevo proyecto: «Un país alegre, diverso, feminista, ecologista y que tiene futuro«. Se trató de una declaración de intenciones en la víspera del acto previsto en Madrid para el próximo 2 de abril, donde dará un paso al frente tras un «proceso de escucha» que ha durado más de un año y en medio de enormes presiones por parte de sus excompañeros de Podemos. Se esperan a miles de asistentes en el acto de presentación de su candidatura.
Cambio de estrategia: más propositiva que reivindicativa
Y es que desde Podemos asumen que el discurso de Díaz del pasado martes fue un «éxito». Admiten que tal vez se excedió en el tiempo, pero reivindican su apuesta por convertirse en el «revulsivo» de todo el espacio de la izquierda. En la Moncloa esperan lo mismo, y muchos dirigentes y exdirigentes de Podemos se están acercando a ella.
Recuperar una «idea de país» más propositiva que reivindicativa representará un eje central en la propuesta de Díaz de cara al futuro. Son muchas las fuentes que estuvieron en las primeras filas de Podemos y que creen que se ha llegado a algo parecido a un «fin de ciclo» y que la marca ya está obseleta. Sostienen que Díaz así lo interpreta, y que ha concluido que el periplo político de los morados ha llegado a su fin. Esta es la reflexión que subyace a todo el proyecto de Sumar. Y una las claves será apelar a España como un país que tiene que avanzar.
Política territorial
Díaz se ha movido en la ambigüedad calculada y todavía no se ha pronunciado con respecto a la política territorial ya que ha defendido tanto el autonomismo como la idea de Galicia como «nación». Pero tras su llegada a Madrid y lograr la vicepresidencia segunda se ha alejado de los independentistas, más como una cuestión estratégica que ideológica.
En definitiva, la guerra entre comunistas está servida
