La estadística de contagios por coronavirus oficial daba un vuelco aparentemente optimista este pasado viernes. De pronto, el dato de contagios totales dejaba de incluir los casos confirmados por test de anticuerpos, con o sin síntomas y, obviamente, bajaba.
Simultáneamente, el Gobierno lanzaba el mensaje triunfalista de que la tasa de nuevos contagios se reducía y se situaba en un 1,4%, un nivel, que según el Ejecutivo de Pedro Sánchez, permite pensar ya en la desescalada del confinamiento.
Todo ello está motivado porque la OMS pide la bajada de la tasa de nuevos casos como requisito para aceptar la relajación de los sistemas de control de los contagios. ¿Cuál es el problema? Pues que si se acude a los cuadros internos del informe, allí sí aparece el dato total: y desmiente por completo la versión publicitaria del Gobierno.
Porque el dato real confirmado por todos los tipos de test positivos refleja un aumento de los casos de un 2,4%. Un nivel con el que es complicado justificar la desescalada.
El viernes 24 de abril amanecía con un profundo cambio en el sistema de notificación de datos estadísticos oficiales del coronavirus elaborado por el Ministerio de Sanidad. El principal cuadro reflejaba, de esta manera un total de 202.990 casos «totales» de contagios.
Pero la anotación superior permitía leer «confirmados por PCR». Todos los casos confirmados por test de anticuerpos desaparecían de esa tabla. Gracias a esa presentación, la principal cifra expuesta a los medios, y a la opinión pública en general, bajaba desde los 219.764 casos confirmados por PCR o test de anticuerpos hasta ese nivel de los 202.990 oficializados en el informe.
¿De dónde sale el dato de los 219.764 casos reales? No se trata de ningún cálculo extraño. Simplemente de avanzar en el informe. Porque en la tabla 4 figura recogido el dato, eso sí, claramente menos visible que el mostrado de forma general ante la opinión pública.
Si atendemos a esos datos y comparamos con la estadística del 23-4-2020 nos encontramos con que ya no baja hasta el 1,4% la tasa de nuevos contagios. De eso nada: sube de los 214.535 registrados ese día como casos totales hasta esos 219.764. Es decir, que suma 5.229 casos, un 2,43%. Todo un cambio tan importante, como que deja sin justificación la desescalada.
En resumen, que para poder vender a la opinión pública que los datos son mejores, el Gobierno ha sacado de la estadística a todos los contagiados confirmados con test de anticuerpo positivo, sintomáticos o asintomáticos.
Por si se le puede sumar gravedad a esta actuación de ocultismo, resulta que el objetivo de la manipulación estadística es también justificar que se cumplen ya las exigencias de las pautas marcadas por la Organización Mundial de la Salud para lograr la «nueva normalidad» y pasar a la desescalada.
Y es que la OMS exige tener bajo control los contagios, identificados los focos potenciales de propagación de la enfermedad y que se haya empezado a observar ya la reducción de esa tasa de nuevos contagios. España no lo cumple. Pero el Gobierno ha encontrado la forma de que creamos que sí lo cumple: manipular las estadísticas.
(Carlos Cuesta. OK Diario)