¿Sirven ya los confinamientos y las mascarillas? Los datos registran en el Reino Unido un descenso espectacular de los casos de covid-19 ante el que los expertos no hallan explicación conclusiva y ha sumido a la comunidad científica en la confusión
Reino Unido se había convertido en un país único y mirada del resto tras el levantamiento casi total de las restricciones en Inglaterra el pasado 19 de julio. Pero en lugar de la esperada continuidad al alza de los contagios, las cifras reflejan una drástica bajada para la que los científicos carecen de explicación.
El fenómeno es inédito en el virus, ya que nunca antes se había producido una reducción significativa sin deberse a un confinamiento y la realidad sugiere que lo peor de la tercera oleada podría haber pasado. Aunque la reciente cadena de siete jornadas consecutivas de caída llegaba el miércoles a su fin, las subidas de las dos últimas jornadas (31.117 ayer) están muy por debajo de los números de hace una semana y el descenso de la media de siete días supera el 37%.
Pero lo más extraordinario no es la rapidez del espectacular descenso, sino que coincida con el momento en que el Reino Unido ha decidido concluir la desescalada y eliminar todas las restricciones. Boris Johnson había prometido que el conocido como Freedom Day (Día de la Libertad) no se movería del 19 de julio. Resuelto a garantizarlo, activó la maquinaria a plena intensidad para asegurar que, para entonces, los mayores de 40 años habían tenido oportunidad de recibir las dos dosis y, todos los adultos, al menos una.
Los efectos del fin de las restricciones se deben empezar a notar 10 días después de que entraran en vigor, esto es, a partir del 29 de julio. Ante la evidencia de estos datos de descenso abruptos, el epidemiólogo del Imperial College London Neil Ferguson, apodado popularmente Doctor Confinamiento -por su apoyo total a los mismos- reconoce que “la ecuación ha cambiado de raíz”. “Y tengo la seguridad de que hacia octubre habremos dejado atrás lo peor”.
¿Inmunidad de grupo alcanzada?
El pronunciado cambio en la dinámica de contagio puede ser debido a la inmunidad de grupo, puesto que, en la actualidad 9 de cada 10 adultos tienen anticuerpos en Reino Unido, ya sea por la vacuna o por haber pasado la enfermedad.
¿Estos datos dejan a la OMS en entredicho?
La decisión le costó el escarnio internacional de la OMS. Así, el director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan, calificó su estrategia de “estupidez epidemiológica”.
¿Acaso dejan estos datos a la OMS en entredicho? ¿Tendría que rectificar sus palabras la OMS?
