Los separatistas de ERC tomarán la iniciativa, vía enmienda
La enmienda de ERC
La enmienda de los independentistas plantea condenas de hasta ocho años de cárcel para malversación con «ánimo de lucro» y de hasta cuatro años cuando no haya enriquecimiento personal. Este último es el caso del ex presidente de la Junta de Andalucía, cuyo ingreso en prisión debería ser inminente, según la orden de la Audiencia Provincial de Sevilla. De momento, sigue en la calle, y todo indica que lo estará durante un tiempo largo dado que, al ver rebajada su condena de 6 a un máximo de 4 años, puede evitar el ingreso en prisión mientras el Tribunal Constitucional no resuelva su recurso.
La reforma del delito de malversación es una petición de ERC, que junto a otras formaciones independentistas tiene a varios miembros del partido condenados por este tipo penal y otros tantos con causas pendientes, por las acciones que se llevaron a cabo en 2017 en el golpe del 1-O del intento de la independencia de Cataluña. Además de por malversación, los líderes del procés fueron condenados por sedición, delito que el Gobierno ya se ha comprometido a eliminar y por ello el PSOE y Unidas Podemos registraron en el Congreso un la proposición de ley que se tramita aceleradamente en las Cámaras para que entre en vigor en enero.
Separatistas golpistas claramente beneficiados
Entre los directamente beneficiados por la eventual reforma estarían los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo (TS) por malversación y sedición: Junqueras, condenado a 13 años de cárcel y 13 de inhabilitación; y los ex consejeros Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa, que fueron sentenciados a 12 años tanto de cárcel como de inhabilitación. En su caso, las penas de cárcel les fueron indultadas, pero las de inhabilitación siguen vigentes.
Además de los ya condenados, una reforma de la malversación afectaría a Puigdemont y a los ex consejeros Toni Comín, Clara Ponsatí y Lluís Puig, todos huidos pero reclamados por el instructor del procés, Pablo Llarena, por dicho delito y sedición.
A ellos se suman el presidente de ERC en el Parlament y ex secretario general de Vicepresidencia y Economía de la Generalitat, Josep Maria Jové, y el también diputado y ex secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, a los que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha enviado a juicio, por malversación, prevaricación y desobediencia grave por los preparativos del 1-O.
En definitiva, otra bajada de pantalones del Gobierno que se humilla ante los separatistas y traiciona a España
(Con información de OK Diario)