Por qué dejé de ser nacionalista

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Este libro explica la historia de un desencanto. Se trata de nueve testimonios que comparten las razones más íntimas para romper con el nacionalismo catalán después de haberlo abrazado con entusiasmo. Escuchar sus relatos invita a hacerse dos preguntas: ¿cuáles son los mecanismos de todo orden que llevan a una persona a hacerse nacionalista? y ¿cuáles son los procesos mentales por los que un nacionalista deja de serlo? Todos ellos resultan de indudable interés para entender el itinerario descendente que, partiendo de un catalanismo autonomista, ha ido degenerando a lo largo de las cuatro últimas décadas, hasta desembocar en el separatismo violento e ilegal que ahora padece esta región.

Salvador Sostres, de vivir un independentismo al estilo postadolescente, a dejar de serlo al constatar que su hija María viviría peor con “esa banda de hipócritas y descerebrados al frente”; Albert Soler, de afiliarse a ERC siguiendo a una rubia despampanante y escuchar las canciones de Lluís Llach, a romper: “Me bajé del nacionalismo en cuanto constaté que reír no entra en su idea de la vida”; Eva Trías Terron, colaboró activamente con ERC en Gerona hasta que fue acusada de traidora por alojar en su camping a Guardias Civiles expulsados de los hoteles de la zona. Hoy ayuda a diversas asociaciones constitucionalistas; Júlia Calvet, de vivir en la burbuja mediática independentista (TV3 y Catalunya Radio) y escuchar continuamente que los “españoles nos odian”, a contrastar información y sustituir la estelada por la rojigualda, y presidir S’ha Acabat; Anna Grau, que pasó de un catalanismo integrador a “poner pie en pared y plantar cara” a ese mundo que se iba degradando a toda velocidad; Eva Parera, fue senadora por CiU hasta que renunció al nacionalismo con un público: “Me he equivocado”. Hoy combate al independentismo como líder de Valents; Miquel Porta Perales, que pasó de escribir «Nació i autodeterminació» (1987) a considerar que “el problema de Cataluña es el nacionalismo catalán”; Xavier Horcajo: su caída del caballo definitiva se produjo cuando el editor del diario Avui, Antoni Subirá, le dijo: “Llamándose Horcajo, ya sabe que nunca será director del Diari”; y Jesús Royo, profesor de catalán, con carnet del PSC y abanderado de la inmersión del catalán, hasta que consideró que “ la causa del catalán era reaccionaria, antisocial y a muy poca distancia del racismo”.

Como se afirma en el prólogo, titulado Los nacionalistas son cazadores-recolectores, estos nueve héroes y heroínas han sufrido desgarro interior y todos, sin excepción, han afrontado duras represalias de una maquinaria totalitaria que señala como de «trituradora secesionista». Como común denominador, sobresale el manto de la propaganda y del soborno, con gravísimas consecuencias para todos. Por eso se imponen dos conclusiones para Cataluña: una de justicia y otra de esperanza.
(Gabriel Cortina)

Ficha técnica:

Por qué dejé de ser nacionalista
Varios autores
Prólogo de Alejo Vidal-Quadras
Editorial Libros Libres
181 páginas

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