La Ley de Secretos Oficiales que prepara Pedro Sánchez será un nuevo campo de batalla para los socios de la coalición. PSOE y Podemos discrepan abiertamente de los términos y el alcance de una reforma que lleva años paralizada. El partido de Pablo Iglesias quiere una ley ambiciosa y de amplio recorrido temporal, y ha insistido en uno de los capítulos más sensibles para los socialistas, los GAL. Podemos acaba de registrar una iniciativa en el Congreso para presionar a sus socios.
En la Proposición No de Ley, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, se insta a una modificación de la Ley «basada en aplicar límites temporales en función del contenido».
Propuesta de Podemos
La formación morada pide «evitar la clasificación genérica, así como transparentar y motivar las clasificaciones». También insta a «evitar la clasificación como Secretos Oficiales de aquellas materias o documentos que pongan de manifiesto violaciones de derechos humanos, perpetración de delitos de lesa humanidad, actos delictivos que resulten manifiestamente incompatibles con los valores democráticos y los derechos y libertades fundamentales, o que vulneren tratados internacionales».
El pasado junio, el Congreso aceptó la propuesta del PNV para impulsar una reforma de la Ley de Secretos Oficiales de 1968.
El PNV propone básicamente un criterio temporal de desclasificación de documentos. Esto es, un plazo máximo de 10 años para aquellos catalogados como reservados, y de 25 para los secretos. Ese plazo se podría prorrogar de forma excepcional por el Consejo de Ministros hasta un máximo de 35. Su tramitación permanece encallada en la Cámara baja.
Que el alcance de la reforma llegue a los GAL o al 23F enfrenta a los socios de PSOE y Podemos. Con motivo del acto de conmemoración del aniversario del intento de golpe de Estado, Iglesias advirtió que «no puede ser que exista una Ley mediante la que se pueda ocultar a los ciudadanos españoles lo que pasó». «Nuestra fuerza defenderá que la Ley no oculte lo que pasó», avisó el ahora candidato al 4M.
Crisis con los GAL
Sin embargo, los socialistas siempre se han mostrado reacios a extender la Ley hasta esa fecha histórica. Así como a incluir episodios como los GAL.
Este motivo ya provocó serias discrepancias cuando el PSOE votó en contra de una comisión de investigación en el Congreso. Podemos, mientras, apoyó abiertamente la propuesta de ERC, Bildu, JxCat, PNV y BNG. En la iniciativa se pedía «esclarecer los vínculos y responsabilidades de los Gobiernos de España presididos por Felipe González con el GAL».
La propuesta también provocó una crisis interna en Podemos, ya que el partido expresó en un primer momento su rechazo.
«Los que lo plantean no saben lo que ocurrió, cuando hay un ministro y un secretario de Estado condenados», señaló su portavoz parlamentario, Pablo Echenique.
Las críticas, especialmente con el partido en Cataluña y País Vasco y los aliados independentistas, le hicieron recular en apenas un día.
«Después de estudiar la Comisión de Investigación sobre el GAL y Felipe González que han presentado algunos partidos en el Congreso, en Unidas Podemos hemos decidido votar a favor», corrigió Echenique a través de Twitter.
Podemos critica el «secretismo»
La postura de Podemos abrió otra crisis en el Gobierno socialcomunista. Algunos dirigentes socialistas, como el presidente extremeño Guillermo Fernández Vara defendieron públicamente a González.
«No deja de ser incomprensible que el marco político general de documentos clasificados en España pase por una ley de 1968. Es necesario impulsar las medidas necesarias para sustituir el acuerdo de 2010, y modificar la Ley 9/1968, de 5 de abril, sobre secretos oficiales, para ponernos a la altura del momento histórico y con Estados democráticos de nuestro entorno en materia de transparencia y acceso a la historia», advierte Podemos en su nueva iniciativa.
Según el partido de Iglesias, «la historia ha señalado que existe un problema no resuelto en cuanto a la clasificación de documentos que puedan menoscabar derechos fundamentales».
«El secretismo con el que se opera en cuanto a materia clasificada también tiene efectos negativos sobre la investigación para el esclarecimiento de hechos históricos, y por tanto repercuten en la profundización para el conocimiento de nuestro propio pasado», opina.
El PNV, por su parte, desconfía de la propuesta de Sánchez. Considera que puede quedar «en agua de borrajas», ya que cabe la posibilidad de que no se pueda aprobar en esta legislatura. Por ello, le ha emplazado a impulsar la iniciativa en el Congreso.
(Luz Sela. OK Diario)