A falta de confirmación oficial y a que se resuelvan las impugnaciones sobre las actas enviadas al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) para su evaluación, todo indica que el comunista Pedro Castillo será el próximo presidente del Perú, al obtener medio punto más que la candidata Keiko Fujimori.
Con el 99.395 % de las actas procesadas, Pedro Castillo ha obtenido el 50,24% de los votos, por el 49,75% logrados por Keiko Fujimori.
Fujimori ha denunciado un fraude sistémico pero los informes preliminares de las misiones de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) destacaron el correcto desarrollo de la jornada electoral.
Además, el presidente del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), Jorge Salas, anunció que se transmitirá por internet la evaluación de las actas electorales enviadas a observación, que constituyen una de las principales objeciones de Fujimori.
Salas ha lanzado además esta advertencia a Fujimori:
«El fraude implica un concierto de voluntades orquestado, planificado y ejecutado desde adentro y con el ánimo de causar una decisión torcida de afectar la voluntad popular y eso no existe, eso no se ha visto, eso no sucede. Eso no está sino en la febril imaginación de alguien».
Castillo se ve como vencedor
El candidato comunista ya se considera vencedor de las elecciones y ha hecho unas primeras declaraciones encaminadas a tranquilizar a los que ven en su victoria la llegada de un régimen autoritario y económicamente desastroso:
«Seremos un Gobierno respetuoso de la democracia, de la Constitución actual y haremos un Gobierno con estabilidad financiera y económica»
