Nuevo tratado de la ONU sobre delitos cibernéticos abre la puerta a la pedofilia y legaliza el sexting infantil

Hace unos días señalábamos en Adelante España que Naciones Unidas había aprobado por unanimidad un tratado con la excusa de luchar contra la ciberdelincuencia y que se iba oficializar en la Asamblea General.

En teoría, el tratado tiene como objetivo la prevención y la lucha contra «la ciberdelincuencia de manera más eficiente y eficaz», especialmente en lo que respecta a abuso de menores y blanqueo de capitales. Sin embargo, el nuevo tratado internacional contra el delito cibernético abre la puerta a las representaciones de pedofilia y legaliza algunas formas de pornografía infantil consideradas ilegales durante mucho tiempo.

De acuerdo con el artículo 14 del tratado, los países pueden optar por despenalizar la producción, distribución y posesión de contenido visual, escrito o sonoro que represente a niños que sean abusados sexualmente, siempre y cuando no representen a una «persona existente» o no representen visualmente «abuso sexual infantil o explotación sexual infantil» real.

EEUU a favor

El apoyo de los Estados Unidos a estas disposiciones es sorprendente, dado que el gobierno de los Estados Unidos fue el principal promotor de la norma estricta contra la pornografía infantil en el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño hace solo veinticinco años. Ese tratado estableció normas innovadoras para ayudar a combatir la pornografía infantil, incluida la responsabilidad objetiva por la mera posesión de pornografía infantil.

Reacciones en contra

La delegación de Irán y la República Democrática del Congo pidió una votación para eliminar estas excepciones en una tensa negociación final la semana pasada. Argumentaron que estas excepciones se utilizarían para dañar a los niños y promover prácticas sexuales perversas.

El delegado del Congo dijo que las disposiciones entran en conflicto con la prohibición de la pornografía infantil en el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, un tratado internacional vinculante que ha sido ratificado por 173 Estados. Cincuenta y un países votaron a favor de eliminar las disposiciones, pero finalmente se mantuvieron. Noventa y un países, encabezados por Estados Unidos y la Unión Europea, votaron a favor de mantenerlos.

Tras la adopción del nuevo texto del tratado, varias delegaciones seguían sin estar convencidas y volvieron a expresar su preocupación por las lagunas, entre ellas Nicaragua, Níger, Djibouti, Pakistán, Papua Nueva Guinea, Iraq, Guatemala, Malí, Tanzanía, Venezuela, Tailandia, Siria, Burkina Faso, Paraguay, Senegal, Marruecos, Sudán, Uganda, Kenia y Zimbabwe.

«Me gustaría preguntar de nuevo qué derechos estamos protegiendo, ¿los de los criminales o los de las víctimas?«, dijo un delegado de Rusia.

Legalización del sexting

Muchas delegaciones también trataron de eliminar las disposiciones del tratado que dan a los países la opción de legalizar el sexting por parte de niños, incluido el sexting entre niños que han alcanzado la edad de consentimiento y adultos. El tratado sólo prohíbe la distribución no consentida de dichas imágenes más allá de las partes que dan su consentimiento. Hay que recordar que sexting signfica «recibir, enviar o reenviar mensajes de texto, imágenes o fotografías que presentan un contenido sexual explícito, vía Internet o teléfono celular».

Las delegaciones que apoyaron las excepciones a algunas formas de pornografía infantil argumentaron que no dañarían a los niños y subrayaron que la convención era innovadora porque exigía que todas las partes penalizaran la «divulgación no consentida de imágenes íntimas».

El esfuerzo internacional para promover la pornografía para niños no es nuevo. Hace varios años, UNICEF emitió y luego se retractó, un informe que decía que la pornografía puede ser buena para los niños.

Se espera que el tratado sea adoptado formalmente por la Asamblea General a finales de este año y estará abierto a la firma de los países. Solo entrará en vigor después de que cuarenta países lo ratifiquen.

Fuente: C-Fam