No hay huevos…| Paco Álvarez

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Ni leche, ni aceite, ni fideos, ni muchas más cosas que antes había en cualquier tienda, súper o colmado. Pero, perdónenme la grosería, tampoco hay huevos en el Gobierno; sólo así se explica lo fuertes que son con los débiles y lo débiles que son con los fuertes. Me explico:

Se supone que al ser un gobierno socialista e incluso comunista, estarían dispuestos a intervenir en el mercado, al menos para proteger a los más vulnerables, y es que tras tres años de sanchismo, a vulnerables hemos llegado ya todos los españoles, pero no, éstos no. Es más fácil para ellos atacarnos a los trabajadores que a las grandes empresas. Empezó todo con la electricidad, cuyos precios se calculan de la forma más injusta que se ha visto en la tierra. Como es sabido, el precio de la luz se calcula tomando en cuenta sólo el valor del gas en el mix. Para entendernos, es como si en la pescadería compramos boquerones, gallo, salmonetes y tres gambas y nos cobran todo al mismo precio que el kilo de gambas. Pues así llevamos al menos desde agosto pasado y mientras tanto, el gobierno mirando para otro lado. No sé si son tan tontos que pensaban que si la luz subía no terminaría subiendo todo o que suponían simplemente forrarse a impuestos mientras nos íbamos yendo a la ruina todos. (No dejaremos a nadie atrás). Era verdad.  No quedamos ni uno.

A pesar de sus balandronadas de cuando eran oposición, no se sentaron con las eléctricas, no hicieron nada; bueno, bajar un poco los impuestos a algunos de los pagadores, insuficiente cuando la luz ha subido cinco veces más de su valor hace un año. Las empresas, la hostelería, el campo, han ido cerrando conforme el gobierno no hacía nada. Han atacado al débil y defendido al fuerte. No se han plantado delante de las empresas de electricidad ni han bajado impuestos. No hay huevos.

Después lo de los bancos. Tuvo un señor mayor que ponerse a recoger firmas porque el gobierno miraba (y mira) para otro lado mientras los bancos, casualmente todos, atienden fatal a sus clientes, que somos también todos, empezando por los mayores; que los bancos nos cobran comisiones extrañas, nos venden seguros que no valen para nada y en resumen, nos cobran por tener nuestro dinero y dárnoslo de a poco y en los horarios que nos resulten más incómodos. ¿Qué ha hecho el gobierno contra los bancos? Nada. Ni siquiera cuando se anunció que la fusión entre Caja Madrid y la Caixa iba a producir miles de despidos de trabajadores. Por cierto, a Caja Madrid prestamos todos los españoles unos cuarenta mil millones, que evidentemente, no nos van a devolver. Mientras, los bancos cierran sucursales e incluso cajeros en todos los pueblos, porque no les es rentable. Y si una señora de 90 años no puede desplazarse a otro pueblo a sacar sus ahorros para comprar pan, es su problema. ¿Qué hace el gobierno para pararle los pies a los bancos? Nada. Fuerte con el débil, débil con el fuerte. No hay huevos.

Luego vino la gasolina y el gasóleo. Después de estar un mes anunciándonos que iban a tomar medidas, tomaron las de Villadiego. A bombo y platillo dijeron que iban a bajar el precio de los carburantes 20 céntimos por litro (cuando en el último año han subido unos 80 céntimos). No sólo es insuficiente, es que además la rebaja no la hace el gobierno en impuestos, ni las grandes petroleras, sino las gasolineras, es decir, el eslabón más débil. No han hablado con las petroleras, que claramente están especulando con los precios y tampoco desde el Gobierno se atreven a bajar impuestos, aunque evidentemente, están cobrando miles de millones de euros de nuestros bolsillos, de más. El colmo, es pedirle a una pequeña empresa (o mediana, me da igual) como es una gasolinera que adelante la pasta, que ya se la devolverá el gobierno… si eso. Otra vez en el fondo éstos no han hecho nada contra las grandes empresas. No hay huevos.

Por cierto, ese descuento no se aplica al gasóleo de calefacción, que es el que se utiliza mayoritariamente por ejemplo, en los pueblos, así que ni calefacción ni agua caliente. Un depósito de 500 litros, que el año pasado se llenaba por 500 euros, hoy cuesta más de 1.000. ¿De dónde saca un pensionista que cobra 675 euros ese dinero? Tiene dos opciones, o compra para comer, o tiene agua caliente. Luego se les llena la boca a los del gobierno hablando de la España vaciada. De nuevo son sólo fuertes con el débil. No hay huevos.

¿Los alquileres? Limitan su subida al 2% aunque en los contratos diga que hay que incrementarlos por el IPC. ¿Quién pierde? Todos. Quien quiera un piso porque ante la indefensión jurídica, nadie saca su piso al alquiler. No hay mercado. El arrendatario pierde  porque su problema no es pagar el alquiler, es pagar todo, la compra, la luz… el arrendador, que a lo mejor vive de ese alquiler, deja de cobrar lo que pone en su contrato, mientras todos le cobran más a él. Parece que como tiene un piso, no tiene derechos. El resumen es que como el gobierno no ha sido capaz de frenar los precios, pues lo pagamos todos. Como ellos son los fuertes, nos machacan a los ciudadanos, que somos débiles. ¿La inflación en dos dígitos?  Yo sigo cobrando al 21% los impuestos. Fuerte con el débil. No hay huevos.

Del transporte, agricultura, ganadería y pesca, mejor no hablamos. Los grandes sobrevivirán. Los pequeños van cerrando de a poco cada día o reinventándose de nuevo. ¿Alguien quiere trabajar perdiendo dinero? Cuanto más trabajes, más pierdes. Gracias Sánchez. ¿Y la Distribución? El gobierno les ha dado la potestad de decidir si limitan la venta de los productos que quieran, cuando quieran, alegando urgencia. Es decir, que el Gobierno nos limita por ley a los ciudadanos, el derecho a comprar lo que queramos, en la cantidad que queramos. Esto se parece cada vez más a Venezuela. En esto, una vez más, han sido fuertes con el débil, es decir, nosotros, los consumidores y débiles con el fuerte; la distribución. No hay huevos.

Hasta en lo del Sahara se ha mostrado Sánchez fuerte con el débil, los saharauis y débil con el fuerte, Marruecos. ¿Y en lo de los etarras? Evidentemente no está defendiendo a las víctimas, los débiles, mientras se va de farra con los asesinos y sus amigos que le apoyan en el Congreso, que no son fuertes, sino unos hijos de… abusones. Por no hablar de los niños que quieran estudiar en español en una parte de España, que hasta los sindicatos (¡A las mariscadas, a las mariscadas!) se han manifestado contra el 25% de castellano en las aulas. No se atreven a ir contra los matones de Esquerra o de la CUP y Arrán. De nuevo débiles contra los fuertes y fuertes contra el débil aunque sea un niño. También son fuertes defendiendo a Oltra en Valencia en vez de a las víctimas de su marido. Por cierto, todavía los ciudadanos, los débiles, tenemos que pedir cita previa para que nos atiendan en la Administración, que se supone trabaja para nosotros, como si siguiéramos en pandemia…. También los de Podemos (que están en el gobierno) pidieron que no se envirara armas a Ucrania, el débil, para que no pudiera defenderse de Rusia, el fuerte.

Y contando que la culpa de todo es de Putin, enemigo Sánchez, dos semanas después de afirmar que te indignaba que te acusaran de decir que -la culpa de todo era de Putin-, ya es la guinda. Como cuando te enorgulleces de haber bajado el déficit del Estado a costa de habernos esquilmado a impuestos, que el gobierno, el fuerte, ha recaudado más que nunca en la Historia, abusando de su pueblo, el débil, en plena crisis.

Creo que se está acercando el día en el que tendremos que sacar a este gobierno de su poltrona. Creo que es necesario que haya elecciones ya. Cada día somos más débiles, pero también cada día somos más. Cada día estamos perdiendo dinero. Sánchez, convoca a los ciudadanos a las urnas, déjanos opinar democráticamente sobre cómo estas gobernando… ¿o es que no hay huevos?…

Paco Álvarez | Escritor

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