La Guardia Civil y la Policía sospechan que Marruecos esta detrás de la compra de votos en Melilla
El partido musulmán Coalición por Melilla es presuntamente el principal beneficiario de la trama de compra de votos en la ciudad autónoma. Esto es lo que sospechan los servicios de inteligencia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que se encuentran en estos momentos investigando la trama.
El hombre a seguir es Mustafá Aberchán, líder de Coalición por Melilla, que no es más que un pro-Mohamed VI, un traidor a España, sólo que armado con la nacionalidad española, conseguida a los 27 años de edad y que ahora aparece aliado con esa galaxia creada por Yolanda Díaz.
Esto es, sospechoso Aberchán y el hombre a quien obedece, que no es otro que el Rey Mohamed VI, sátrapa de Marruecos. Y es que las últimas informaciones apuntan a que la mano negra que movía los hilos en esta trama es Marruecos, que tendría un interés especial en beneficiar a esta formación de cara a las próximas elecciones autonómicas en la ciudad norteafricana. El fraude en los comicios se pretendía llevar a cabo mediante el voto por correo. El 21% del censo pidió voto por correo, siete veces más que en el resto de España. Y supone casi el doble respecto a las elecciones generales de noviembre de 2019, cuando solicitó votar por correo algo menos del 11% del censo electoral de la ciudad.
Aberchán es el principal sospechoso de la compra del votos por correo (entre 50 y 200 euros). El modus operandi para alterar la voluntad de los melillenses era sencillo: se pagaba a los votantes por depositar su voto en las oficinas de Correos, donde no se pedía el DNI para ejercer el derecho de voto.
Condenado a dos años de cárcel por manipular el voto, ya en 2008, Mustafá es un entusiasta partidario de que Melilla sea musulmana y de que Marruecos -aunque asegura mantener discrepancias con el Régimen de Rabat- se haga cargo de la ciudad autónoma frente a Madrid.
Cabe la pena recordar que las últimas encuestas apuntan una situación muy ajustada entre el bloque de CpM-PSOE y el de PP-VOX, que se disputan el Gobierno de la ciudad española en el norte de África. Un puñado de votos puede decantar la balanza hacia un lado u otro… y eso lo saben muy bien en Marruecos.
Y cuando el ciclo de la traición terminaba, cuando la Coalición por Melilla, es decir, pro-marroquí, de forma directa o indirecta, toca a su fin, resulta que Mustafá Aberchán, el político que ya tiene antecedentes en esto de los pucherazos electorales por compra de votos, vuelve a las andadas, pero esta vez a lo grande.
Así, la delegada del Gobierno sanchista en Melilla, Sabrina Moh dictaminaba que el pucherazo podría haber conseguido un tercio de la Asamblea de Melilla, unos 10.000 sufragios en una población que no alcanza los 80.000 habitantes. Eso basta para inclinar la balanza hacia los musulmanes, encargados de allanarle el camino a Mohamed VI para que Melilla se convierta en una ciudad marroquí.
La supuesta operación de compra de votos por parte de Marruecos tiene aún más sentido si se relaciona con la intervención del presidente del Senado marroquí, que forma parte de un partido aliado del PP, en la que instaba a sus compatriotas a entrar en política española para favorecer a Rabat.
A ver si nos entendemos: con Marruecos no vale la colaboración, que es rendición. Marruecos odia a España y Mohamed VI ha ido obteniendo prerrogativas en su vecino odiado que le llevan a comportarse con una prepotencia, con una arrogancia, impensables hace apenas una década.
(Con información de Hispanidad