El desembarco de la comunidad judía en Vox es cada vez más evidente. Además, se dice que Iván Espinosa de los Monteros es el hombre del lobby judío en España
Durante su etapa en el Parlamento Balear, el diputado ha mantenido afinidad con los de Abascal, en especial tras ser expulsado de Ciudadanos por presunta corrupción.
Maxo Benalal, es afiliado de Vox y miembro independiente en el Parlamento de Baleares -al que llegó de la mano de Ciudadanos hasta que fue expulsado acusado de corrupción por una supuesta apropiación indebida de 15.000 euros en dietas.
Benalal, secretario general de la Federación de Comunidades de Judíos Españoles (FCJE)
Benalal, secretario general de la Federación de Comunidades de Judíos Españoles (FCJE) -principal órgano de representación estatal de este profesión religiosa en España- se afilió a la formación de Abascal hace unos meses, aunque este hecho ha sido descrito como un acto simbólico, ya que desde que fue expulsado de la formación liberal por los supuestos delitos, ha sido apoyado por Vox en las iniciativas que llevaba en el Departamento y que necesitaban de un grupo para poder ser presentadas.
El «antisemitismo» de Vox
El diputado balear también es el vicepresidente en España de la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (Lira), una de las organizaciones más importantes en materia antirracista.
Tal y como desvela El Confidencial en una conversación con el presidente, Isaac Levy, «Es lamentable que algunos judíos estén votando a Vox, también en Barcelona, aunque más en Madrid. Me da un miedo tremendo porque, con la excusa de que son islamófobos, se están aliando con la derecha de Israel. Y yo no quiero esa clase de amigos», ha defendido.
Benalal acusó a Ciudadanos de antisionismo
La marcha de Benalal de Ciudadanos no estuvo exenta de polémica. Tras una advertencia de la Oficina Anticorrupción del Parlament balear acerca de varias «irregularidades no puntuales y de cuantía significativa» relativas al cobro de dietas por parte del diputado, el partido de Inés Arrimadas tomó la decisión de apartar al que hasta entonces era su número dos en la Cámara.
Ante los medios de comunicación la versión del vicepresidente de la Licra fue muy diferente. En lugar de dar explicaciones acerca de los gastos irregulares, Benalal excusó su marcha asegurando que en el partido se le juzgaba por sus ideas: «Alguno de los problemas que tengo son mis posicionamientos sionistas».
(Con información de The Objective)
