Con los datos definitivos que han publicado en estos últimos días los bancos españoles cotizados se constata que la advertencia de la EBA está bien encaminada. De acuerdo con estas cifras, los ingresos por comisiones ascendieron en 2021 a 21.532 millones de euros, un 13,5% más que en 2020. Circunscribiéndose exclusivamente a las actividades financieras en España, la cifra se reduce a 10.815 millones, un 22,17% más que en 2020.

Una tercera parte de los ingresos de los seis mayores bancos españoles (el 35,65%) proviene de las comisiones cobradas

Algo más de una tercera parte de los ingresos de los seis mayores bancos españoles (el 35,65%) proviene de las comisiones cobradas en las operaciones realizadas en España, y una cuarta parte de los ingresos (el 25,03%) cuando el estudio se amplía al resto de las geografías donde tienen intereses los grandes grupos financieros nacionales.

La gran diferencia que ha disparado los ingresos por comisiones viene dada por la mayor gestión de activos ligada a la recuperación de los mercados de valores y la utilización de medios de pago. Basta con comparar los datos con los de 2020. En el año de estallido de la pandemia, las comisiones de los seis bancos cotizados sumaron en España 8.852 millones de euros para unos ingresos (margen bruto) de 27.630, lo que arroja una proporción del 23,41%, dos puntos porcentuales menos que en 2021. Las comisiones totales percibidas, incluyendo las actividades llevadas a cabo en los diferentes países en los que estos seis bancos están presentes, suman 18.970 millones, el 32,03% de los ingresos (81.028 millones).

A pesar de que las comisiones van ganando protagonismo en los ingresos bancarios, la principal fuente de aportación sigue proviniendo del margen de intereses, el negocio tradicional de la banca. Según la EBA, en los nueve primeros meses de 2021, últimos datos comparados de los bancos europeos, el margen de intereses proporcionó el 55,4% al margen de explotación.

Márgenes y comisiones

La aportación del margen de intereses a los ingresos es mayor cuando la entidad tiene actividad en diferentes países, dado que los tipos de interés no están bajo mínimos como en los países de la Eurozona. En el grupo Santander, con fuerte presencia en Iberoamérica, el negocio tradicional aportó el pasado año el 71,91% de los ingresos y en BBVA, el segundo banco más diversificado geográficamente hablando, el 69,71%.

(Con información de VozPopuli)