Los comunistas de Sumar y su odio al catolicismo: exigen retirar las cruces de Vascongadas

Los comunistas, una vez más, vuelven a mostrar su odio visceral hacia los símbolos de la fe católica y la historia de España. Esta vez es Sumar, la formación comunista que lidera Yolanda Díaz, la que se ha quitado la careta y ha presentado en el Parlamento vasco una ofensiva sin precedentes contra las cruces que se levantaron en Vascongadas durante el siglo pasado. Su objetivo es claro: borrar cualquier vestigio cristiano de los espacios públicos y reescribir la historia a su antojo.

Proposición No de Ley (PNL)

En una Proposición No de Ley (PNL), Sumar exige al Gobierno vasco, formado por la coalición del PNV y el PSOE, la retirada de las cruces que, según su retorcida interpretación ideológica, «se erigieron para rendir honores a los fascistas». Bajo el paraguas de la Ley de Memoria Histórica y Democrática, los comunistas de Díaz arremeten directamente contra la cruz del cementerio de Polloe, en San Sebastián, reclamando su derribo inmediato.

Según la exposición de motivos de Sumar, esas simbologías cristianas «se erigieron para rendir honores a los fascistas bajo el manto de la ideología que el propio régimen denominaba nacionalcatolicismo». De este modo, Sumar vuelve a equiparar la fe católica y sus símbolos con el franquismo, un argumento grotesco que demuestra hasta qué punto están dispuestos a llegar en su cruzada ideológica contra la religión católica.

Lo más grave es que Sumar reconoce que el lugar fue modificado posteriormente para honrar también a las víctimas republicanas, admitiendo que «muchos de los milicianos» allí enterrados formaban parte de organizaciones como el los comunistas del PCE, los anarquistas de la CNT o los sindicalistas socialistas de UGT. Sin embargo, esto no es suficiente para los herederos del comunismo de 1936, que insisten en que la cruz «no es compatible con el respeto a la memoria de estas personas».

El cinismo de la formación de Yolanda Díaz es tal que sostienen que la cruz de Polloe «no se trata de un símbolo exclusivamente religioso» sino que es «un elemento colocado por los franquistas para honrar a los franquistas». Y rematan su fanática exposición asegurando que su significado «no puede abstraerse del contexto e intenciones con las que fue erigido».

Listado de todas las cruces católicas para destruirlas

Con esta propuesta, Sumar no sólo pide la eliminación de la cruz de Polloe, sino que exige al Gobierno vasco la elaboración de un listado completo de todas las cruces erigidas en Vascongadas en aquella época para proceder a su destrucción. Además, reclaman la «exhumación de los restos de las víctimas del golpe allí depositadas», buscando reabrir heridas y fomentar la confrontación social.

Estamos, sin lugar a dudas, ante un ataque planificado contra la Iglesia y la historia de España, que recuerda los oscuros episodios de 1936, cuando los comunistas y socialistas de la época quemaron centenares de iglesias y asesinaron a miles de sacerdotes y religiosos. Hoy empiezan por las cruces, mañana serán las iglesias y, después, como ocurrió en el pasado, volverán a señalar a los sacerdotes y fieles.

Este nuevo ataque a la fe católica se enmarca dentro de la estrategia de la izquierda para imponer su agenda ideológica totalitaria, amparada en las leyes de memoria histórica, que sólo sirven como excusa para destruir los pilares de la tradición y la identidad española.