Las bandas latinas en España, 20 años después: mucho más violentas y mejor armadas

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Cinco personas han muerto en 2022 en enfrentamientos entre «bandas» en la Comunidad de Madrid, según los datos ofrecidos por la Delegación del Gobierno. No se incluyen aquí los fallecimientos de dos jóvenes -de sendos disparos- en Alcorcón y Fuenlabrada a principios de octubre, a pesar de que los implicados eran pandilleros. En cualquier caso, la cifra es muy superior a la de años anteriores y ha hecho saltar todas las alarmas en la región, donde se concentra la mayor parte de la actividad delictiva de estas organizaciones criminales.

El crimen de William Bonilla

El crimen de William Bonilla, cuya investigación continúa abierta, ha conmocionado al país. Tenía solo 15 años, era español -hijo de dominicanos- y fue asesinado a balazos el 4 de diciembre de 2022 en el distrito de Villaverde. Todo apunta a que su muerte está relacionada con la rivalidad entre bandas latinas, ya que William estaba vinculado a los Trinitarios y había sido «marcado» por un presunto miembro de los Dominican Don’t Play (DDP). Su muerte podría ser parte de una «venganza» o un «ajuste cuentas».

Eclosión de las bandas latinas

Las bandas latinas están en proceso de eclosión en Madrid. Las cifras hablan por sí solas. No sólo porque han aumentado los asesinatos, también las reyertas, las peleas, las mutilaciones y los heridos, así como el número de jóvenes que simpatizan y entran a formar parte de sus estructuras. En sus 20 años de historia en España, sus adeptos han ido fluctuando. Pero la curva de 2022 es ascendente. Hay un repunte.

El repunte de 2022

La Policía y la Guardia Civil han detenido en el último año a alrededor de 1.400 personas relacionadas con bandas latinas en Madrid. La cidra oficial es que el 37% de ellos son menores de edad, aunque se cree que la cifra real puede ser bastante mayor. Muchos no están fichados y los líderes de estas organizaciones criminales les utilizan fácilmente para sus fines lucrativos. También se ha producido un aumento significativo de mujeres que ingresan en sus estructuras.

Estas organizaciones criminales están en crecimiento. «En 2006 fue su punto álgido, con alrededor de 800 pandilleros. En el 2013 su punto de declive, con entre 200 y 300″, señala Giraldo, «y ahora están entre 500 y 600 solo en Madrid«. «¿Cuál es el problema? Pues que son violentos. ¿Qué armas utilizan? Armas blancas. ¿Cuál es el peligro? Que tengan acceso a armas de fuego, que ya se ha visto un conato de su uso», reflexiona. A los expertos, este es el punto que más les preocupa.

Evolución en España

En lo que se refiere a la evolución de las bandas latinas, que llegaron a España hace dos décadas de la mano de los Latin King, podemos destacar tres hechos probados:

Hay más menores en sus filas. En sus inicios, apenas representaban el 10% de los integrantes de estos grupos criminales. La estimación que se realizó antes de la pandemia de Covid19 es que ya alcanzaban el 32% del total de los pandilleros que había en ese momento en Madrid. Se cree que en la actualidad la cifra podría superar el 50%, ya que muchos de ellos ni siquiera han sido identificados por la policía. Hay constancia de que algunos de ellos apenas alcanzan los 12 años de edad, y son captados en parques o institutos.

Son más violentas y se llevan peor. Es fácil llegar a esta conclusión si echamos un vistazo a los datos. Se registran más incidentes relacionados con conflictos entre bandas, ya sea por luchas de poder territorial o ajustes de cuentas vinculados a las actividades delictivas que garantizan su supervivencia (como la venta de droga). Cada vez son más frecuentes las peleas entre bandas. Reyertas que se registran prácticamente todos los fines de semana, dejando -como mínimo- varios heridos.

Están mejor armadas, cuantitativa y cualitativamente. Esto es lo que más preocupa, el posible salto a las pistolas. La policía no solo incauta más armas en las intervenciones relacionadas con estas pandillas violentas, si no que además han subido un escalón en la pirámide de peligrosidad. Hasta ahora los conflictos entre bandas en España se caracterizaban por el uso de armas blancas, y de un tiempo a esta parte se han empezado a registrar incidentes armas de fuego.

Características generales

Las bandas latinas con más presencia en España son Latin King y Ñetas, las primeras en llegar a la península; Dominican Don’t Play (DDP) y Trinitarios, mayoritarias en este momento; Blood y Forty Two, con mucha menos incidencia que el resto. Operan principalmente en Madrid, Barcelona y País Vasco, aunque encontramos pequeños grupos en ciudades como Toledo, Valencia o Zaragoza.

Los ojos de los expertos están puestos en el fenómeno que está ocurriendo en Madrid, donde las bandas están creciendo y se están volviendo más violentas. Tradicionalmente, estas bandas usan armas blancas u objetos punzantes en sus enfrentamientos. Cuchillos, destornilladores, navajas, catanas, machetes o una variante -que les gusta mucho- llamada bolomachete (o zapador). Es originario de Filipinas y sirve para cortar cocos, o caña de azúcar. En ocasiones, con mazos o bates de béisbol. Preocupa ahora el aumento de las reyertas con pistolas y otras armas de fuego.

En cuanto a la forma de actuar, no hay «diferencias significativas». Son fundamentalmente «simbólicas». Cada una tiene sus colores, sus prendas de ropa, sus números y hasta su música. Aunque cada vez se guardan más de que se les identifique fácilmente por su apariencia, con el objetivo de pasar desapercibidos para la policía.

Dominican Don´t Play

«Los Dominican Don´t Play -DDP- son muy organizados. Hay una férrea estructura interna, igual que la banda original. Se mueven mucho por Villaverde«. Se han hecho fuertes en la Comunidad de Madrid. Junto con los Trinitarios, son los más numerosos. Y entre ellos están muy enfrentados.

Está formada fundamentalmente por dominicanos. Se organizan en subgrupos, llamados «coros», que tienen su propia jerarquía y obedecen las órdenes de un jefe al que llaman ‘corona suprema’.

Trinitarios

También conocidos como ‘Trinis’ ‘TNT’ o ’3nt’, fueron catalogados por el Tribunal Supremo como «organización criminal» en una sentencia de 2014. ‘Plátano’, uno de los miembros, se ha convertido recientemente en el primer integrante de una banda latina en ser condenado a prisión permanente revisable por asesinar en 2016 a un joven de los Ñetas en Vallecas.

Esta organización de origen dominicano nace en Nueva York. Aunque también la integran ecuatorianos y peruanos. Se tienen por una de las bandas latinas más violentas. Para ganarse el respeto de sus líderes, los nuevos miembros deben dar palizas y perpetrar robos. «Se mueven por Usera y por Villaverde».

«Se llaman guerreros» entre ellos y tienen que estar «preparados para un 30 30 (código de la guerra)». Se dice que una vez dentro, no hay marcha atrás. Se entra, pero no se sale.

Los Ñetas

«Surgen a finales de los años 70 en las cárceles de Puerto Rico«, señala el portavoz de h50. A España llegan con el movimiento migratorio de principios de los 2000. Tienen un código secreto compuesto por 28 normas de obligado cumplimiento. En Madrid, fundamentalmente Puente de Vallecas.

Latin King

Nacen en Chicago, en 1954. Es la organización criminal por la que se acuñó la expresión banda latina en España, en el 2000. Un par de años antes, se empezó a gestar su formación en Madrid. Inicialmente estaba integrada solo por ecuatorianos, ahora representan el 80%. Podríamos decir que el perfil ha ido evolucionando. En la actualidad, permiten la entrada a rumanos, subsaharianos y españoles.

Fueron los primeros en extenderse y protagonizar incidentes violentos en la península. Sufrieron un duro golpe en 2012, cuando la banda fue declarada ilegal por el Tribunal Supremo. Después lograron remontar, pero con el tiempo los DDP y los Trinitarios les han cogido la delantera, convirtiéndose en las bandas latinas con más adeptos.

(Con información de Libertad Digital)

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