El Partido Popular descartó movilizaciones en la calle contra los indultos a los condenados por delitos de sedición, malversación de caudales públicos y desobediencia por el golpe separatista. Lo hizo para «no repetir Colón»
Después, la plataforma Unión78, impulsada por Rosa Díez, María San Gil o Fernando Savater, convocó una concentración para este domingo 13 de junio, a las 12:00 horas, en la Plaza de Colón, contra la medida de gracia -y como muestra de apoyo al Poder Judicial, atacado por el Gobierno, y en defensa de la igualdad ante la ley de todos los españoles-.
Entonces, la titubeante dirección nacional del PP también se sumó, aunque la decisión -que todavía se duda en Génova- no la comparten algunos de sus barones autonómicos. Así, Alberto Núñez Feijóo, Juanma Moreno y Alfonso Fernández Mañueco no acudirán por «motivos de agenda» y/o por «motivos personales». Únicamente Isabel Díaz Ayuso ha confirmado su presencia.
La tibieza de los barones del PP ante el desafío socialcomunista a la Justicia -el Tribunal Supremo se opuso a la concesión de cualquier forma de indulto -total o parcial- al no apreciar razones de justicia, equidad y utilidad pública que justificarían la concesión- es compartido por el PP catalán, que cuenta con tres diputados en el Parlament, entre ellos Eva Parera, que defendió el indulto «para reconducir una situación judicialmente muy dura».
Así, llamó a perder «el miedo a la palabra» porque «forma parte del sistema judicial y de las decisiones de un Consejo de Ministros». «Si se llega a la reconducción de la situación (…), el indulto nunca pueda ser total (…). Se puede trabajar para una salida de prisión, pero no para reinserción en la política«, declaró en una entrevista concedida a La Razón el pasado mes de febrero, antes de los comicios autonómicos.
De momento, el PP catalán mantiene un perfil bajo y no ha instalado carpas informativas en las calles para recoger firmas contra los indultos. Fuente populares se limitan a decir que si alguien quiere firmar «puede acudir a alguna sede del PP» y que que posteriormente dejarán que los presidentes locales de la formación decidan qué hacer. «No se ve igual en Cataluña que en el resto de España (…), tiene un componente muy emocional, es complejo», añaden, sobre la medida de gracia a los dirigentes separatistas condenados, al tiempo que manifiestan que «les pueden acusar de crear tensión».
(La Gaceta)
