Una de las consecuencias de la nefasta Ley Trans: Varios presos se están aprovechando para decir que se autodeterminan mujeres y solicitar el traslado a centros penitenciarios femeninos.
Continúan saliendo a la luz las consecuencias no deseadas de la nefasta ‘Ley Trans’, impulsada por la ministra de Igualdad, la comunista Irene Montero, por la que un individuo tiene la posibilidad de la autodeterminación para solicitar el cambio de sexo.
«Preocupante» y aberrante son algunos de los calificativos que los expertos dan a esta ley, ya que, además, la mayoría de los internos que lo solicitan son presos que acumulan delitos contra la mujer, lo que supone un riesgo añadido para la integridad física de las internas.
El psicólogo Javier Urra en declaraciones a El Cierre Digital, afirma que el hecho de que «la mayoría de los internos que cambian de sexo en la cárcel hayan cometido delitos contra mujeres es muy preocupante y significativo. Es importante legislar y otorgar derechos, pero el problema surge cuando una persona que ha sido un violador y un violento de género se quiere cambiar de sexo. ¿Qué anteponemos, la Ley o la protección de presuntas víctimas?«.
«De unas 50.000 personas que hay en las cárceles españolas cerca de 5.500 son agresores sexuales. Es obvio que un violador, un abusador o un pederasta prefiere estar en una cárcel de mujeres porque va a vivir mucho mejor. ¿Cómo se toma una madre que su hija haya sido violada y que su violador vaya a una cárcel de mujeres? Tampoco me quiero ni imaginar la situación de una interna que ve cómo un violador es trasladado a su prisión», añade Javier Urra.
En aquellos países con legislación similar los resultados son análogos
En otros países como Escocia, Reino Unido o Irlanda, donde se ha aprobado una ley similar, la situación también es bastante preocupante y sus políticas de autodeterminación también se han puesto en duda. En España comienza es ya inquietante. En los últimos días ha salido a la luz un caso que se remonta a 2021, cuando Jonathan, autodeterminado como Lorena en el juicio, acumulaba una incalculable lista de mujeres a las que había acosado desde que era menor, hasta el punto de atracar una armería para amenazar a dichas mujeres.
El escalofriante caso de Jonathan
Jonathan violó y mató a su prima Vanessa Santana a martillazos, concretamente le asestó 30 martillazos. En el juicio tuvo la idea de aprovecharse de una nefasta y regresiva ley llena de contrasentidos y decidió solicitar que le llamasen Lorena porque se sentía mujer. Coincidentemente, Lorena era una de las mujeres que fue acosada por este sujeto.
Pese a autopercibirse mujer el jurado no lo tuvo en cuenta porque consideraron que no cambiaba nada respecto al crimen. Finalmente fue condenado a 42 años de prisión, aunque pasado un tiempo el Supremo le rebajó la condena dos años. Cabe remarcar que solo cinco días antes el Parlamento de Canarias decidió aprobar la Ley Trans, que impedía a Instituciones Penitenciarias solicitar un informe psicológico y médico para cambiar a un preso a un módulo del sexo opuesto.
Jonathan, ahora Lorena, en el juicio.
Jonhatan ingresó en la prisión mixta de Las Palmas II, donde se encuentra a la espera de completar la transición para ser mujer. A día de hoy se encuentra en pleno proceso de hormonación, solo es cacheado por mujeres y usa ropa propia de mujer. A principios de este año el director de la prisión firmó una orden interna para que se le llamara Lorena en vez de Jonathan y para que no tuviese que compartir ninguna celda con otro recluso varón.
En una entrevista concedida a Espejo Público, la madre de Vanessa, la víctima, aseguraba que su única intención era convivir con mujeres y escapar de las complicaciones que supone ser un violador dentro de una prisión masculina. Asimismo, también ha asegurado que su sobrino solo se está cambiando la apariencia, pero “en ningún momento va a recurrir a una operación quirúrgica para cambiar su sexo”.
«Algo falla en esta Ley»
El traslado de Lorena a una cárcel de mujeres es inminente y, obviamente, podrá suponer un riesgo para las internas. Pero Jonathan no es el único interno que ha solicitado este traslado de prisión. En marzo de este año seis internos de la cárcel de Asturias, de los que dos cometieron delitos contra la mujer, que se habían acogido a la Ley Trans para solicitar su traslado a un módulo de mujeres.
Fuentes cercanas al caso recogen que “está claro que algo está fallando cuando se aplica una ley nueva y el peligro aumenta. No tiene sentido que sujetos que han atacado a una mujer puedan solicitar el traslado de módulo por autodeterminarse mujeres. Esta Ley debería ser revisada porque algo falla”.
«Advertimos de los peligros de esta ley para las prisiones»
Joaquín Leyva, portavoz de ACAIP-UGT, manifestó que “esta situación que se ha producido en Asturias podría haberlo hecho en cualquier otra prisión. Desde los primeros borradores nosotros ya advertimos que se podía producir una situación compleja en los centros penitenciarios, pero no se tuvo en cuenta en la elaboración de la ley. Es evidente que la Ley Orgánica General Penitenciaria es una de las pocas leyes que segrega por sexo”.
El cambio de género no supondrá una rebaja de pena ni una mejoría en su situación jurídica, pero sí podrán pasar al módulo de mujeres donde todo es más limpio, hay más orden, menos hostilidades y menos toxicomanías. Además, ante cualquier situación que suponga una amenaza, los presos tendrán la posibilidad de usar esta vía de escape.
Lo que dice la ley
La ley establece que las personas mayores de 16 años podrán solicitar el cambio de sexo en el Registro Civil sin necesidad de una autorización de sus tutores. También se eliminan la hormonación obligatoria y las evaluaciones psicológicas y médicas como requisitos indispensables para las personas personas trans que soliciten el cambio de sexo.
(Con información de El Cierre Digital)