La Peseta, 134 años de la historia reciente de España | Albert Mesa Rey

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Estos días, se cumplió el plazo para cambiar en al Banco de España las últimas pesetas que los particulares pudieran aun conservar. Al cambio de 1€ = 166,386 pesetas, se estimó que en abril de 2021, había un valor estimado de más de 1.500 millones de euros aun sin cambiar.

Los que tenemos cierta edad la recordamos con cariño y añoranza. En mi ya lejana infancia, con 1 peseta te daban en la churrería del barrio, una bolsa de pipas que distraía la tarde del domingo a toda la pandilla. Eran las entrañables “rubias”.

Seguro que todos los amables lectores que tienen cierta edad la recuerdan y tendría mil historias que contar, pero mi intención no es contar mis historietas, sino es hacer un esbozo de la historia de nuestra Peseta.

Etimología de la palabra “Peseta”

Peseta es el diminutivo de peso. El real de a ocho de plata recibía en América el nombre de “peso”. Aun a día de hoy, la unidad monetaria de las Filipinas y de muchos países de Hispanoamérica es el peso (Argentina, Chile, Colombia, Cuba, México, la República Dominicana y Uruguay). Su cuarta parte, el real de a dos, de 6,75 gramos, se denominaba “peseta”.

Breve bosquejo histórico de la Peseta

La palabra “peseta” se popularizó sobre todo en Cataluña a partir de la Guerra de Sucesión (1700-1713) entre los pretendientes de Felipe de Anjou (futuro Felipe V) y del Archiduque Carlos de Habsburgo, a la muerte sin sucesor del rey Carlos II – “El Hechizado”. Sin embargo, algunos consideran que peseta deriva del diminutivo de la palabra catalana “peça” (pieza) y vendría a significar “piececita”.

En 1808, en la Barcelona ocupada por las tropas de Napoleón desde el 12 de febrero, se acuñan las primeras monedas con valor en pesetas. Eran de plata y se labraron en piezas de 5 pesetas (duro), 2,5 y 1 peseta, equivalente al real de a dos. (figura 1)

                                 Figura 1

Con Gerona sitiada por las tropas francesas se labró la única moneda española con la denominación “duro”. Para su acuñación se utilizó plata cedida por los particulares e incluso objetos religiosos de iglesias de la capital.

En 1837 bajo el reinado de Isabel II y a su nombre, los liberales acuñan en Cataluña una moneda con denominación “una peseta” destinada a pagar a sus tropas. Es la segunda vez que se acuña moneda en esta unidad.

En 1868. El 19 de octubre bajo el gobierno provisional que se formó en España tras el triunfo de la Revolución de 1868 —la Gloriosa—, y que puso fin al reinado de Isabel II, la peseta se convierte en la unidad monetaria de España. La Real Academia de la Historia elige, para reemplazar la efigie real, a la matrona que representa a Hispania y que figuraba en las monedas del emperador romano Adriano. La figura se recuesta sobre los Pirineos y reposa los pies en Gibraltar. En 1869 se acuñan las primeras pesetas como unidad monetaria nacional. (figura 2)

 

                                                          Figura 2

Posteriores hitos históricos

  1. Surge el primer papel moneda con el valor expresado en pesetas. La denominación en escudos de los billetes desaparece definitivamente.
  2. Última emisión de monedas de 5 pesetas o duros de plata.
  3. El 30 de noviembre. El primer billete del siglo XX tiene un valor nominal de 50 pesetas. Y su motivo es un retrato de Velázquez.
  4. La FNMT acuña las últimas monedas de oro, de 20 pesetas.

1933. La segunda República. La imagen es tomada como símbolo propagandístico del nuevo sistema de gobierno para promover los símbolos de la República, por ello en el anverso de esta moneda figura la imagen alegórica de la misma, similar a la ya conocida “Hispania”, una mujer sentada con una rama de olivo en su mano, además del año de acuñación y las palabras República Española como texto de identificación. (Figura 3)

 

                                                                     Figura 3

  1. El Banco de España fabrica el primer billete de 5.000 pesetas que nunca llegó a circular.
  2. Se acuñan las primeras monedas de una peseta con el busto del General Franco, diseñado por Mariano Benlliure. (Cuños de 1946 y 1947) (figura 4)

 

                                        Moneda de 1 peseta con el busto de Franco

  1. El Banco de España emite el último billete de 1 peseta. (Figura 5)

 

                                            Billete de 1 peseta

  1. Se emite la primera peseta con la imagen del rey Juan Carlos I y el banco de España aprueba la emisión del billete de 5.000 pesetas. (Figura 5a y b)

                      Peseta del rey Juan Carlos I y billete de 5.000 pesetas.

  1. Se suprimen las fracciones de la peseta (los reales) en documentos mercantiles y liquidaciones.
  2. El Banco de España emite el primer billete de 10.000 pesetas con el busto del rey Juan Carlos I y del príncipe Felipe. (Figura 6)

                            Billete de 10.000 pesetas (1985)

  1. Nace la moneda de 500 pesetas. (figura 7)

                        Moneda de 500 pesetas

 

  1. Se decide la integración de España en el sistema euro y se determina su valor de cambio definitivo con respecto a la nueva divisa. (1€ = 166,386 pesetas)
  2. Se acuerda la emisión y puesta en circulación de los euros el 1 de enero de 2002.
  3. En noviembre se acaba la fabricación en la FNMT de billetes emitidos en valor pesetas.
  4. El 19 de junio finaliza la fabricación de pesetas en monedas. La última en emitirse tiene un valor nominal de 100 pesetas.
  5. El 28 de febrero fue el fin del periodo de circulación de pesetas. el 1 de marzo el euro se convierte en la divisa única del sistema monetario español. Después de 134 años, la peseta fue sustituida por el Euro

Epílogo.

Sin la pretensión de ser una catalogo numismático ni un extenso estudio histórico, he querido amable lector, hacer un breve repaso del que fue un aspecto de la historia de España y despertar recuerdos que a buen seguro tenemos los que durante tanto tiempo, la entrañable peseta formó parte de nuestras vidas.

He escogido las imágenes de monedas y billetes que me han parecido más representativas en mi relato, pero hay más muchas más que son tan representativas como las mostradas. ¿Recordáis las monedas de “dos reales” con su agujero en medio? ¿Y las “perras gordas”? (figura 8)

 

     

                                  Las famosas «perras gordas» y los «dos reales»

 

Si la lectura de este artículo ha despertado vuestra curiosidad y vuestros recuerdos me daré por satisfecho y bien pagado. ¡Gracias amable lector!

Albert Mesa Rey | Escritor

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