La letalidad en los mayores se dispara en la tercera ola

De cada cien infectados de más de 80 años, 12,3 fallecen, frente a los 9,4 de noviembre.

Aunque no ha hecho más que comenzar, la tercera ola de la pandemia de Covid-19 empieza a mostrar algunas diferencias epidemiológicas notables con respecto a la segunda. Una de las principales es que la letalidad provocada por el virus en los mayores de 60 años se ha disparado, circunstancia que se agudiza en la población que supera los 70 y, sobre todo, entre la que sobrepasa los 80 años.

Entre el pasado 10 de mayo y el 13 de enero de este año el coronavirus se ha cobrado la vida del 12,3% de los mayores de 80 años que lo contrajeron. En total, se han infectado 126.443 en este tiempo, y han fallecido 15.504. Hasta el 2 de diciembre, la letalidad en este grupo de población era del 11,9%, y el pasado 6 de noviembre se quedaba en un 9,4. En aquella fecha se contabilizaban 63.083 infecciones y 5.954 muertes. Dos meses después, los contagios se han multiplicado por dos y las defunciones se han triplicado.

En la franja de población que tiene entre 70 y 79 años la letalidad provocada por el virus SARS-CoV-2 ha pasado del 2,8% de principios de noviembre al 4% de la actualidad y los fallecidos han pasado de 1.629 a 4.532, lo que significa que se han registrado 2.903 más. Los datos del Instituto de Salud Carlos III y de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica revelan asimismo que la letalidad en la franja de población que tiene entre 60 y 69 años ha pasado del 0,8% al 1,1%. El severo castigo que el virus está provocando entre la población de más edad es una de las razones que han llevado a Sanidad a dar prioridad en la administración de la vacuna en este grupo de edad. El objetivo es que, a medida que se complete la inmunización, el número de muertes decrezca pese a que se disparen las infecciones.

De hecho, la letalidad registrada por el Instituto de Salud Carlos III entre el 10 de mayo y la actualidad desciende notablemente en la población de menos de 60 años en comparación con la que sufren los que tienen más edad, a pesar de que es la que concentra la mayoría de las infecciones. A medida que se desciende de edad hasta los 14 años se incrementan los contagios, pero descienden las hospitalizaciones, los ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS) y las defunciones.

Otra de las diferencias que empieza a mostrar esta tercera ola con respecto a la segunda es precisamente la subida de las infecciones en la franja de población que tiene menos de 29 años. En apenas dos meses, el número de contagiados por debajo de esa edad prácticamente se ha duplicado, al pasar de 358.897 a 625.272. Lógicamente, esto ha provocado que se incremente la cifra de ingresos en hospitales y en las UCIS, pero de forma mínima, al igual que las defunciones. Entre el 10 de mayo y el 6 de noviembre habían fallecido por Covid 23 personas de menos de 29 años. La cifra se eleva hoy a 56, muy por debajo de los 15.504 decesos contabilizados en los mayores de 80 años.

En el tiempo que transcurre desde la segunda ola al inicio de la tercera la letalidad general por coronavirus en España en todos los grupos de edad ha pasado del 0,8% (sobre el conjunto de infectados) al 1,2%, según los datos del Instituto Carlos III.

(Sergio Alonso. Diario La Razón)