La inflación de la eurozona se disparó en junio al máximo histórico del 8,6%

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Casi la mitad de los países del euro registró subidas de precios de doble dígito. En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en junio en el 10%

La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en junio en el 8,6%, frente al 8,1% registrado en mayo, en lo que supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica y más de cuatro veces la meta de estabilidad de precios del 2% del Banco Central Europeo (BCE), según la lectura preliminar del dato publicada por la oficina comunitaria de estadística, Eurostat, a medida que aumenta la presión sobre las autoridades monetarias para lograr el primer aumento de tasas en 11 años para enfriar los precios altísimos.

En efecto, Eurostat, la agencia de estadísticas de la UE, dijo el 1 de julio ( pdf ) que el ritmo anual de inflación en la eurozona se aceleró desde el 8,1 por ciento en mayo hasta alcanzar un máximo histórico en junio del 8,6 por ciento.

La lectura récord superó las previsiones del 8,1 por ciento y es más de cuatro veces superior al ritmo de inflación del 1,9 por ciento registrado hace un año en junio, una tasa que estuvo en línea con el objetivo del Banco Central Europeo (BCE) del 2 por ciento.

Los precios de la energía se disparan

El aumento de los precios de la energía impulsó la mayor parte del repunte de la inflación en la eurozona, acelerándose en junio a un ritmo del 41,9 por ciento interanual y del 3,3 por ciento mensual. En efecto, según la oficina estadística comunitaria, la imparable escalada de los precios de la zona euro en el sexto mes de 2022 respondió a la subida interanual del 41,9% del precio de la energía, que se aceleró desde el 39,1% de mayo, mientras que el incremento del precio de los alimentos frescos en junio fue del 11,1% interanual, cuando en mayo había sido del 9%.

A su vez, los servicios se encarecieron un 3,4% interanual, una décima menos que el mes anterior, mientras que los precios de los bienes industriales no energéticos subieron un 4,3%, frente al 4,2% de mayo.

España con subida de dos dígitos

Las mayores subidas de los precios en la eurozona se registraron en Estonia (22%), Lituania (20,5%) y Letonia (19%). Además de los tres países bálticos, otros seis miembros de la zona euro registraron subidas de precios de doble dígito, incluyendo Eslovaquia (12,5%); Grecia (12%); Eslovenia (10,8%); Bélgica (10,5%); Luxemburgo (10,3%); y España (10%), mientras que Países Bajos (9,9%); Irlanda (9,6%); Chipre (9,1%); y Portugal (9%) registraron tasas de al menos el 9%.

En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en junio en el 10%, frente al 8,5% de mayo, ampliando el diferencial de precios desfavorable respecto de la media de la eurozona a 1,4 puntos porcentuales.

Reacciones de los expertos

Los datos de inflación se suman a la presión que enfrenta el BCE para seguir los pasos de la Fed de EEUU y aumentar las tasas de interés en su próxima reunión de política monetaria en julio.

“Para el BCE, esta es otra sorpresa al alza para la tasa de inflación y agregará presión para actuar con fuerza”, dijeron los analistas de ING en una nota . “Hawks presionará aún más por un aumento de 50 [puntos básicos] en julio debido a esto dada la perspectiva incierta de inflación en este momento”, predijeron.

La tasa de interés de referencia del BCE ahora se encuentra en menos 0,50 por ciento, con un aumento de 50 puntos básicos que la llevaría a cero si llega a suceder. La última vez que el BCE subió los tipos fue en 2011.

¿Inflación máxima?

Una pregunta clave para los inversores es si la inflación en la zona del euro ha tocado techo y ahora comenzará a caer.

La volatilidad de los precios de la energía, en particular los relacionados con las interrupciones en el suministro de Rusia debido a los embargos, hacen que esta sea una pregunta «muy difícil» de responder, dijeron los analistas de ING.

Observaron signos de presiones desinflacionarias y recesivas que se acumulan en la zona del euro, ya que los inversores se preparan cada vez más para una posible contracción económica.

Un alto funcionario del BCE dijo que el banco central planea pedir a los prestamistas de la zona euro que tengan en cuenta una posible recesión en sus planes de negocios.

Si bien el BCE continúa proyectando un crecimiento económico sólido para 2022 y 2023, advirtió que una escalada en la guerra entre Rusia y Ucrania podría provocar un corte en el suministro de gas, lo que arrastraría a la eurozona a una profunda recesión el próximo año.

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