La época que nos toca vivir | Jacinto Seara

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Estatuas derribadas, libros proscritos, obras de teatro suspendidas. El sindicato de estudiantes de la Escuela de Estudios Orientales y Africanos (SOAS) de la prestigiosa Universidad de Londres exige que se retire de los estudios a los filósofos como Platón, Kant o Descartes por ser blancos, la Universidad de Glasgow recomienda a los estudiantes de primero de Teología que no vean las imágenes de la crucifixión de Jesús de Nazaret porque pueden resultarles “incómodas o preocupantes”, todas las pinturas e imágenes de Cristo en todos los tiempos “borradas”. También quieren eliminar a personas como el genial pintor Pablo Picasso, declarado marxista, por ciertos actos de su vida privada. Realmente lo que les importa es reescribir la historia o contar una historia malinterpretada, por lo que consideran normal derribar estatuas, prohibir libros, entre ellos los de Juan Jacobo Rousseau. Bock-Côté (sociólogo, profesor, ensayista, columnista, que se formó en la Universidad de Quebec) define esta nueva ideología como una “forma de antirracismo pervertido que empuja a definir las sociedades occidentales y el conjunto de las relaciones sociales que las estructuran según el criterio racial. Todo se divide entre una mayoría “blanca”, por un lado, y minorías “radicalizadas”, por el otro. El primero sería dominante, los segundos dominados. Los blancos deben hacer penitencia y son racistas sólo por el color de su piel, y las personas radicalizadas son la nueva categoría mesiánica”.

Una parte importante de esta nueva visión del mundo es la “cultura woke”, que se traduce en una sumisión acrítica ante la corrección política mediante una culpabilización de los grandes personajes y momentos de la civilización occidental de base cristiana. Su gran enemigo es la vital e incondicional defensa de la nación, de los valores grecorromanos y judeocristianos, de la libertad y la importancia que le dan a la persona. Es la ideología de globalistas, y demás liberticidas, porque los tres mil años de historia occidental es la principal amenaza para sus planes de ingeniera social y desmantelamiento nacional y deconstrucción social. Buscan un nuevo Occidente, su cultura tres veces milenaria es “contrarrevolucionaria” y debe desaparecer.

 

Jacinto Seara | Científico y Escritor

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