Pero la ciencia podría ir más lejos y pasar del niño rata a la rata niño. Podríamos por arte de ciencia introducir genes humanos en ratas de laboratorio para engendrar ratas con forma de rata, pero con ADN humano. Unos biólogos por aquí, unos cuantos millones de euros y voilá: un niño rata.
Y esto es lo que hemos visto este fin de semana: La FDA ha participado en la compra venta de tejido fetal para la fabricación de ratas de laboratorio con células humanas para experimentación en la industria del medicamento.
Como si fuese poca la aberración de usar células fetales para el cultivo de vacunas, contaminando de ADN fetal las propias vacunas y los niños a las que se inoculan, llegamos al esperpento de tener que reconocer que los biólogos y los políticos están muy lejos de poder ser considerados gente mentalmente sana.
Estamos en una de las épocas más oscuras de la historia de la humanidad, donde se han roto todos los límites morales y donde las mayores atrocidades son toleradas por la mayoría.
Que Dios tenga piedad de la humanidad…
Luis de Miguel Ortega | Presidente Scabellum
1 comentario en «La ciencia y el niño-rata | Luis de Miguel Ortega»
Mejor que: Que Dios tenga piedad de la humanidad; deberíamos decir, que Dios acabe con la humanidad.corrompida y sin Dios.