«Isabel a los altares»: Hoy tendrán lugar cientos de Misas en el mundo por Isabel La Católica

Hoy, 26 de noviembre, se conmemora el 520 aniversario de la muerte de Isabel la Católica, sin duda la figura más influyente y admirada de la historia de España y del mundo. Su vida y legado no solo consolidaron un reino, sino que establecieron un ejemplo inigualable como madre, esposa, cristiana, política, reina y gobernante. En esta fecha, cientos de Misas se celebran alrededor del mundo, clamando a Dios por su alma y su pronta beatificación, un anhelo que crece entre los fieles año tras año.

La devoción por Isabel la Católica trasciende fronteras

La Fundación Enraizados, incansable promotora de la memoria y virtud de Isabel, ha registrado 172 Misas en su honor este año. De ellas, 141 se celebran en 32 provincias españolas, y 31 más tendrán lugar en otros 16 países, incluyendo Tierra Santa, Colombia, Venezuela, Italia y Estados Unidos. Este número supera con creces las cifras del año pasado, y refleja el crecimiento de la devoción popular hacia una mujer que dejó una marca imborrable en la historia y el corazón de los fieles.

José Castro Velarde, presidente de Enraizados, destacó la importancia de esta labor:

«Esto es una labor anónima de muchísimas personas y también de instituciones, entidades y asociaciones cívicas que trabajan por mantener viva la memoria de Isabel. El número de misas -que aumenta cada año- son el reflejo del trabajo y esfuerzo de muchos fieles y devotos de la reina de España. Estos frutos nos dicen que vamos por buen camino y que el Señor espera en nuestra perseverancia y fidelidad a pesar de los obstáculos».

Estas Misas no solo son un tributo a su vida, sino un testimonio de la fe de un pueblo que no cesa en su empeño de ver a Isabel elevada a los altares.

Un legado que trasciende siglos

Isabel la Católica fue mucho más que una estratega brillante y una política visionaria; fue ante todo, una mujer profundamente espiritual, cuyo compromiso con su fe buscando siempre cumplir la voluntad de Dios, y sus ideales profundos influyeron en todas las decisiones que tomó. Como gobernante, desempeñó un papel clave en la consolidación del Reino de España, la expansión del cristianismo en el Nuevo Mundo y la reforma de las instituciones. Como madre y esposa, fue un modelo de dedicación, sabiduría y fortaleza, equilibrando sus responsabilidades familiares y políticas con una maestría que pocos han igualado.

El impacto de su reinado trasciende la política y la religión. Isabel entendió el poder de la educación, promovió las artes y las ciencias, y tuvo una visión de unidad y justicia que sentó las bases de una España fuerte y próspera. Su legado sigue vivo en las raíces de nuestra identidad y en la inspiración que ofrece a quienes buscan un liderazgo ético y comprometido.

El proceso de Beatificación: Una esperanza viva

Su vida de servicio al bien común, justicia y defensa de la fe la ha llevado a ser reconocida como un ejemplo de virtudes cristianas. El P. José Luis Rubio Willen, director de la Comisión Isabel, resaltó el estado actual de su proceso de beatificación: «El proceso Isabel la Católica, llevado a cabo en la diócesis de Valladolid, está totalmente terminado desde hace unos años. Queda un milagro pendiente de estudio. En el momento que den el visto bueno en Roma y comience el estudio del milagro, Isabel ya pasaría a ser Beata.»

Esta declaración arroja esperanza sobre un camino que, aunque largo, sigue avanzando gracias a la devoción de miles de fieles. Según el P. Rubio, la etapa actual se centra en acrecentar la devoción popular: «Aunque la veneración es todavía privada, esperamos con la devoción popular, con este ‘Sursum Corda’ elevemos el corazón a Dios a través de la Sierva de Dios Isabel y podamos acelerar su beatificación.»

Un clamor popular que no cesará

Cada año, el pueblo fiel eleva sus oraciones para que Isabel la Católica sea llevada a los altares. La reina, cuya vida estuvo marcada por la búsqueda de la verdad y la justicia, haciendo la voluntad de Dios, se ha convertido en un símbolo de humildad, fe, esperanza y perseverancia para quienes ven en ella una guía espiritual y un ejemplo de liderazgo

Isabel representa un faro para quienes creen en la grandeza de España y en la importancia de los valores católicos. Su legado político, que permitió la expansión de la fe y el fortalecimiento de la unidad nacional, se complementa con su dimensión humana y espiritual, demostrando que una gobernante puede ser también un modelo de virtud.

Hacia un reconocimiento universal

Isabel no solo es recordada como la mejor reina de España, sino como una de las figuras más destacadas de la historia universal. Su papel como artífice del descubrimiento de América y como impulsora de la reforma en el gobierno y la iglesia la colocan como la persona más influyente de todos los tiempos.

La beatificación de Isabel sería un reconocimiento merecido a su vida ejemplar y a su papel histórico en la consolidación de los valores cristianos. Su nombre ya está inscrito en los anales de la historia, pero el clamor de miles de fieles busca que también sea reconocido en los altares.

La conmemoración de este 26 de noviembre es una prueba más de que la memoria de Isabel la Católica sigue viva. Como madre, esposa, cristiana, política y gobernante, su ejemplo sigue siendo una inspiración inagotable, y su figura resplandece como un testimonio de fe, liderazgo y amor a Dios.

En un mundo que necesita referentes sólidos, Isabel la Católica se erige como un modelo de virtudes y compromiso, como un recordatorio de que la grandeza no está reñida con la humildad, y que el liderazgo verdadero surge de un compromiso inquebrantable con la fe y los valores.. Su vida nos invita a reflexionar sobre la importancia de mantenernos firmes en nuestras convicciones y de luchar por lo que es justo y verdadero. Que este día sea un recordatorio del impacto eterno de su legado y un llamado a redoblar esfuerzos para lograr su beatificación.

Isabel a los altares, ahora y siempre.

El clamor por la beatificación de Isabel es mucho más que un deseo espiritual; es una afirmación de los valores que ella encarnó y defendió. Su figura, que unió la espiritualidad con la política, demuestra que es posible liderar con virtud y construir un legado que trascienda generaciones.

En este 26 de noviembre, mientras se elevan cientos de Misas en su honor, recordemos que Isabel no es solo una figura del pasado. Su ejemplo sigue vivo, guiando a quienes buscan un camino de justicia, fe y servicio. Que su memoria inspire a las generaciones presentes y futuras a luchar por la verdad y la grandeza de nuestra fe y nuestra historia.

Es hora de que Isabel, la reina que marcó un antes y un después en el mundo, sea reconocida no solo en los libros y en el corazón de su pueblo, sino también en los altares. Su vida fue un testimonio de fe, su legado es un tesoro, y su beatificación es un llamado que no cesará hasta hacerse realidad. Isabel a los altares, ahora y siempre.

Dónde puedes participar

En el momento de redactar esta información se han contabilizado 172 misas. Puedes ver aquí la de tu localidad. De ellas, 141 tendrán lugar en 32 provincias españolas y 31 Misas más se oficiarán en otros 16 países: Tierra Santa, Colombia, Ecuador, Venezuela, Argentina, Bolivia, Cuba, Guatemala, México, Perú, Puerto Rico, Estados Unidos, Italia, Bélgica, Países Bajos y Austria.