Foro de São Paulo y Grupo de Puebla: doble amenaza comunista en Iberoamérica

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Allá por el año 1989, convencidos de que aquello era el inicio del fin del comunismo y la Guerra Fría, en una pequeña isla del Caribe empezaban los preparativos para un relanzamiento del marxismo en el mundo. Fidel Castro, junto con el entonces líder sindical brasileño, Ignacio Lula Da Silva, iniciaron conversaciones para fundar lo que más adelante conoceríamos como el Foro de São Paulo. 

El 4 de julio de 1990, el Foro de São Paulo quedó oficialmente instituido con la participación de 48 organizaciones, partidos y movimientos de izquierda de América Latina y el Caribe.

El Foro de São Paulo es una organización internacional vinculada al socialismo latinoamericano y fundada en 1990 por Fidel Castro y Lula da Silva, cuya idea original era recuperar el terreno perdido en Europa del Este. El Foro de São Paulo incluía organizaciones terroristas y narco-terroristas como el MIR chileno, Sendero Luminoso y el grupo narco-terrorista colombiano FARC; partidos dictatoriales como el Partido Comunista de Cuba, PSUV venezolano, FSLN de Nicaragua y partidos de izquierda y extrema izquierda en todo el continente. Hoy, el Foro de Sao Paulo congrega a 123 partidos de 27 países.

El discurso, en sus inicios, despedía un olor a revolucionario de principios del S. XX., centrado en el antiimperialismo, la lucha contra el capitalismo neoliberal, la demonización de la propiedad privada frente a lo público y el apoyo a los gobiernos comunistas de Cuba, Nicaragua y El Salvador. Tampoco se ocultaba la intención de buscar una integración regional dirigida por la izquierda a través del denominado Socialismo del Siglo XXI.

En 2008, todos los países sudamericanos con excepción de Colombia estaban en manos de un gobierno de izquierda o de extrema izquierda vinculados a esa organización. En aquellos años resultaba fácil observar la acción coordinada de la política exterior de los países miembros del grupo.

Los sectores académicos o mediáticos que hablan de la poca importancia de esta organización desconocen el grado de articulación política requerido para el funcionamiento de un foro internacional que incluye a más de 100 partidos de izquierda y extrema izquierda en el continente. Ignoran también que la influencia directa en la agenda política internacional de todos los países latinoamericanos solo puede explicarse por la estupidez criminal o la malicia extrema. ¿Cómo puede ser irrelevante un Foro que ha tenido a su disposición a decenas de presidentes y toda una estructura partidista?

Lula da Silva admitió públicamente la importancia del Foro de São Paulo para la articulación de la izquierda en el continente, y José Dirceu, uno de los principales cuadros del PT brasileño (y entrenado por la inteligencia cubana), destacó la importancia del Foro de São Paulo para la hegemonía de la izquierda en la década del 2000.

España en el Foro de São Paulo

España no entraba en la tarta para repartir en los planes del Foro. Sin embargo, algunos de los co-fundadores de Podemos apoyaron a varios gobiernos socialistas como asesores o consultores. Es bien sabido que, a través de la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Juan Carlos Monedero y Luis Alegre cobraron alrededor de 7,1 millones de euros por asesorar en distintas materias al gobierno chavista. También realizaron una asesoría para crear una moneda única para Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Ecuador por la que cobraron 425. 150 euros. Podemos nació como el hijo europeo del Foro de Sao Paulo.

Grupo de Puebla

Debido al mal manejo económico y a los escándalos de corrupción, los partidos del Foro han ido perdiendo espacio. A pesar de los conocidos fraudes electorales organizados desde el poder en Ecuador y Bolivia, por ejemplo, la centro derecha se ha recuperado en la región en países como Chile, Brasil, Ecuador, Perú y Argentina. Esto alertó a la izquierda y, aunque el Foro de Sao Paulo sigue vigente, en julio de 2019 surgió una nueva iniciativa, una prolongación de corte más caudillista del Socialismo del Siglo XXI: el Grupo de Puebla. A diferencia del Foro de Sao Paulo, que está compuesto por partidos, el Grupo de Puebla se compone de líderes políticos socialistas: presidentes, ex presidentes, candidatos a la presidencia, ministros o miembros del poder legislativo y judicial. El Grupo de Puebla incorporó representantes de España y, por tanto, a España como objetivo geopolítico del grupo.

Este grupo no es realmente un competidor, sino un aliado estratégico, pero con nuevas agendas y formas de defender el viejo socialismo. El Foro de São Paulo tuvo su fondo teórico marcado por clichés como: “Lucha contra el neoliberalismo”, “Lucha contra el imperialismo yanqui”, propios del “socialismo del siglo XXI” y del chavismo y sus variantes, igualmente peligrosas.

El Grupo de Puebla acoge a muchos actores del Foro de São Paulo que ahora buscan distanciarse del chavismo y el castrismo por tratarse de opciones electoralmente negativas, pero que también apoyan indirectamente a esos grupos radicales, a través de diálogos falsos.

Sin embargo, de ninguna manera debemos creer que este nuevo grupo negará apoyo a sus socios en el Foro de São Paulo. El Grupo de Puebla apuesta por la estrategia de generar “diálogos democráticos” con el objetivo de garantizar la supervivencia de regímenes totalitarios como el venezolano, el cubano, y nicaragüense

¿Cuáles son las principales acciones que realizan en el continente los partidos vinculados al Foro de São Paulo y al Grupo de Puebla?

He logrado identificar cinco grandes acciones emprendidas por los partidos y sectas revolucionarias en América Latina para acaparar la atención: revolución molecular disipada; nueva constitución por plebiscito; uso de medios judiciales y «lawfare»; control de los medios y regulación de las redes sociales; vínculos con el crimen organizado y el narcotráfico.

1. La revolución molecular disipada es una estrategia revolucionaria creada por el filósofo francés Félix Guattari y cuyo modo de acción difiere fundamentalmente de las revoluciones tradicionales, como las llevadas a cabo por Lenin o Fidel Castro en siglo XX, aquellas que concentraban la acción política en un solo partido y liderazgo.

La estrategia molecular se aplica a una multitud de grupos que actúan de forma más o menos independiente para crear un entorno revolucionario. La estrategia de crear el caos a partir de las manifestaciones contra el aumento de los precios del transporte en 2019, generó resultados positivos para los socialistas en Chile. Fueron esas dinámicas las que crearon el ambiente propicio para la creación de una constitución con presencia mayoritaria de actores de izquierda y extrema izquierda que definirán la futura Magna Carta chilena. En Colombia se intentó algo similar, pero sin lograr la victoria política y constitucional que se obtuvo en Chile.

2. Otra estrategia es la de crear una nueva constitución basada en un plebiscito. Manuel Zelaya intentó llevarlo a cabo sin éxito en 2009, pero ahora su esposa Xiomara Castro promete que realizará un plebiscito y una nueva constitución en Honduras que acabe con el legado “neoliberal y fascista” de la constitución actual.

Hugo Chávez fue otro líder del Foro de São Paulo, extremadamente hábil en implementar este tipo de cambios una vez que hubo alcanzado el poder. Ascendió por la vía electoral y socavó las instituciones democráticas hasta lograr la hegemonía de su partido. Al mismo tiempo, celebró plebiscitos para legitimar su acción revolucionaria y socialista.

3. La tercera macroestrategia de los miembros del Foro de São Paulo consiste en utilizar la justicia para sus propios objetivos, o acusar de “lawfare”(guerra jurídica) a los tribunales que actúan de manera contraria a sus intereses. Los ejemplos de esta estrategia serían Brasil, Argentina y Bolivia.

Lula da Silva fue condenado y encarcelado en los tribunales de primera y segunda instancia, incluso con el aval inicial de la Corte Suprema de Brasil. El Partido de los Trabajadores de Brasil insiste en que Lula ha sido condenado sin pruebas, aun cuando el conjunto de pruebas era sólido. Luego, Lula lograría revertir su arresto por maniobras legales dentro de la Corte Suprema, que tiene una mayoría de jueces designados por el PT.

En Argentina, Cristina Kirchner fue acusada por los llamados “cuadernos de corrupción” en los que presuntamente había movido 200 millones de dólares en sobornos. Ella negó esta y otras acusaciones, y afirmó que estaba siendo perseguida por la «lawfare” (o la guerra a través del poder judicial). En Bolivia, tan pronto como Luis Arce Catacora y su partido regresaron al poder, comenzaron a arrestar a sus opositores en un tiempo récord, particularmente a la expresidenta Jeanine Añez.

4.  Otra estrategia relevante utilizada por aliados del Foro de São Paulo y Grupo de Puebla es el control de los medios y la regulación de las redes sociales. El caso más abominable es el de la dictadura cubana, que ocupa el puesto 171 de 180 países en el índice de libertad de expresión de Reporteros sin Fronteras. También según Reportero sin Fronteras, los periodistas independientes en Cuba son acosados ​​por la policía del pensamiento del gobierno castrista. La dictadura sandinista en Nicaragua persigue a periódicos de oposición como “La Prensa”. En Brasil, el expresidente Lula da Silva habla repetidamente de regular (controlar) la prensa.

5. Finalmente, una de las estrategias de los países aliados del Foro de São Paulo y el Grupo de Puebla es la relación con el crimen organizado y el narcotráfico. Los agentes de inteligencia del régimen cubano han sido acusados de tráfico de drogas desde la década de 1980 en los tribunales de Florida en los Estados Unidos. Otro caso emblemático es el arresto y ejecución sumaria del héroe de la Guerra en Angola, el General Arnaldo Ochoa, quien fue acusado y fusilado por cargos de narcotráfico en 1989.

Esta lista no pretende ser exhaustiva, sino brindar una descripción general de las acciones y estrategias del Foro de Sâo Paulo y el Grupo de Puebla.

(Con información de ADN América)

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