Federico Jiménez Losantos: “Podemos quiere la guerra civil”

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Incapaz de morderse la lengua, el locutor publica nuevo libro en el que advierte de los peligros de la deriva del Gobierno de Sánchez y de los planes de Iglesias.

Federico Jiménez Losantos (Orihuela del Tremedal, Teruel, 1951) publica nuevo libro, “La vuelta del comunismo” (Espasa), en el que, entre otras, analiza cómo la crisis de la Covid “dotó al Gobierno de poderes especiales y permitió a Podemos afianzarse y desarrollar iniciativas desastrosas”, subraya.

–¿Los comunistas han aprovechado la pandemia para acelerar su plan totalitario?

–Les ha venido perfectamente. Es lo que siempre ha dicho Iglesias: en situación de normalidad nadie vota comunista, sino centro-izquierda o centro-derecha. Los comunistas necesitan una situación excepcional. Lo tuvo Lenin con la Primera Guerra Mundial , lo tuvo Chávez con el deslave de Vargas, y estos lo han tenido con el virus. Vivimos en un estado de excepción que les ha permitido ir a toda velocidad, lo que en circunstancias normales no habrían podido hacer.

–Hablando de chavistas, ¿qué une a Zapatero con la dictadura comunista de Venezuela?

–Es básicamente una cuestión de protagonismo y de dinero. Estoy seguro de que Zapatero, como todos los ministros que apoyan la dictadura, están apoyando el narcotráfico, y eso se cobra. ¿Cuánto? ¿Dónde? No lo sabemos, pero es algo, porque para los narcotraficantes es plomo o plata, y a Zapatero no le han dado plomo.

–¿El feminismo queer de Irene Montero, que no distingue entre hombres y mujeres, o sea, el hecho biológico, puede destruir las leyes de género?

–El feminismo queer destruye el feminismo. El feminismo liberal, el verdadero, como el de Emilia Pardo Bazán, se basa en la igualdad ante la ley, en rechazar la protección por el hecho de ser mujer. El feminismo marxista de Lidia Falcón convierte a la mujer en una clase social, lo que es difícil porque Alicia Koplovitz e Irene Montero no tienen nada que ver, pero posee coherencia. Sin embargo, el feminismo queer niega el hecho biológico, lo que es absurdo. El sexo existe.

–Las características psicológicas de Lenin, según cuenta en el libro, eran el narcisismo y la irrefrenable voluntad de poder, y dice que son las mismas de Pablo Iglesias. ¿No encajan mejor con Pedro Sánchez?

–No, porque, además, «Pablenín» tiene mucho que ver con Lenin por la arbitrariedad y la seguridad en sí mismo. El motivo es que se ha criado sin padre desde los catorce años y ha estado rodeado de mujeres, que son «sus madres», y él es el «niño Dios». Lenin, el Che o Mao tuvieron la misma experiencia. Son niños de mamá, y tienen esa voluntad infantil de «mis deseos son realidades». Y si no es así, hago lo que sea para conseguirlo.


Los comunistas necesitan una situación excepcional, como Lenin con la Gran Guerra, y estos tienen el virus

F. Jiménez Losantos

–¿Qué pinta Pedro Sánchez en el plan comunista de Iglesias que describe en su libro?

–Sánchez quería pactar con comunistas e independentistas porque es la manera de que la derecha no alcance la mayoría para gobernar. Deseaba ir a 140 o 150 escaños, y desde esa superioridad pactar con Podemos, darles un ministerio o dos para que no levantaran la calle, y luego con los separatistas. Fracasa en las elecciones y pacta un Gobierno sin un plan. Pero Iglesias sí tiene uno, el mismo que el de los separatistas: romper España según la táctica clásica de Lenin y Stalin de destrucción de los Imperios y con sus pedazos levantar el poder. Esa es la estrategia, y lo está logrando. El sujeto de La Moncloa, el psicópata, es un narciso sin más plan que él mismo: el espejo. En cambio, Iglesias solo piensa en el poder. Por eso gana Iglesias sin pelear, porque tiene un plan, que es el de la ETA y ERC.

–Entonces, ¿está Iglesias utilizando a Sánchez y, siguiendo la tradición comunista, lo apartará cuando llegue el momento?

–Por supuesto. Sánchez es tan tonto que se cree que será él quien quede. Nunca los socialistas han podido dominar a los comunistas. Excepto Besteiro, y tuvo que ser a bombazos y con la ayuda de los anarquistas.

–¿Existe un Besteiro hoy en el PSOE?

–No, ni de lejos. Para empezar, era una persona culta, incluso Julián Marías escribía sus discursos. Pensaba que no había que matar, sino llegar al socialismo por la paz, como los socialdemócratas europeos. Besteiro pronunció unos discursos con los que ganó esa guerra de ocho días de Madrid a los estalinistas tras el golpe de Casado. Dijo que el comunismo era la mayor aberración, que traería un terror rojo peor que el de la URSS. Era consciente del peligro comunista, respetaba la vida humana y las libertades básicas.

–¿Por qué los dirigentes comunistas se empeñan en demostrar pureza de sangre política, una genealogía comunista, como cuenta de Pablo Iglesias con su padre y abuelo?

–Para que sus hijos hereden. No es para presumir de abuelos, es para que los hijos hereden, como los Kim, Castro o Maduro. Cuando pudieron fundaron una dinastía, y por eso inventan un abuelo heroico. El problema de Pablo Iglesias es que lo hemos pillado: su abuelo y su padre son unos impostores.

–No solo está la genealogía, también los antecedentes policiales. Podemos Madrid ha elegido a Luis Nieto, atracador en bancos. Isa Serra ha sido condenada por agredir a policías. Hay más casos. Parece conveniente tener antecedentes penales contra la propiedad, la policía o la Iglesia para prosperar en Podemos.

–Y la complicidad en el genocidio venezolano. CEPS, que es Podemos, estuvo asesorando sobre la tortura y la represión en Venezuela.

–Dicesque la Ley de Memoria Histórica y la de Memoria Democrática sirven para deslegitimar cualquier gobierno de la derecha y desautorizar la Transición. ¿Vamos a ver ilegalizado a algún partido de la derecha?

–Sin ninguna duda. Creo que lo van a intentar. La única posibilidad de evitarlo es que PP, Vox y Ciudadanos estuvieran juntos. Pero el PP ha aceptado el cordón sanitario a Vox, aunque esa exclusión ya tuvo lugar antes con Ciudadanos y con el mismo PP. Eso ya ocurrió en la Segunda República, que era un régimen para que gobernara la izquierda y la derecha se limitara a pagar impuestos y no llegase al poder. Por eso tenía que fracasar o ir a la Guerra Civil, que es lo que quieren estos, contando con que la derecha no la dé. Ahora la derecha ha tomado una entropía letal. No se puede permitir que a un señor de Vox le insulte un partido miserable y golpista que está con los asesinos. Si acabas con Vox, ¿quién queda en la extrema derecha? El PP.


Nunca los socialistas han podido dominar a los comunistas. Excepto Besteiro, y fue a bombazos

F. Jiménez Losantos

–¿Podemos quiere otra guerra civil?

–Podemos quiere una guerra civil en la que gane la guerra sin pegar un tiro. Claro que quiere una. El comunismo es la guerra del Gobierno contra el pueblo. Porque el pueblo nunca quiere ser comunista. A la gente no le gusta que le roben lo suyo, que le manden en su casa, que le digan lo que tiene que pensar o decir. La única manera es obligarlo con una dictadura.

–Rufián afirma que estamos en una «nueva Era» basada en negar la legitimidad de la Transición y de la Constitución, y de crear el derecho de autodeterminación. ¿Con este planteamiento se puede decir que ha ganado ETA?

–Por supuesto. Los dos partidos que están dirigiendo el proceso son la ETA y Podemos. ERC son unos advenedizos. Nunca el nacionalismo catalán ha tenido un cerebro revolucionario. Eso solo lo ha tenido la ETA en la Iglesia, en parte de la sociedad civil y en la Universidad. Otegi ya lo dijo: el problema es la unidad de España, si nos la cargamos todo lo demás viene por añadidura. Antes eran pocos, pero ahora tienen a los socialistas y comunistas haciendo su programa. En el venezolano Palacio de Miraflores, el despacho de Monedero estaba junto al de un etarra. Siempre han estado juntos la ETA y el FRAP, cuyo heredero es Pablo Iglesias.

–Ábalos publicó un tuit diciendo que AP pidió la abstención en el referéndum sobre la Constitución. ¿Ignorancia o maldad?

–Es maldad. La mentira es el único medio de acción política de este Gobierno. No puede decir la verdad. Es un Gobierno ilegítimo que quiere cargarse la democracia a espaldas del pueblo. La derecha es jovencita y no se entera, pero deberían contestar que mientras Fraga estaba haciendo la Constitución, Ábalos era amigo del grupo guerrillero colombiano M-19, ligado a Pablo Escobar.

–¿Un Gobierno cuya vicepresidenta primera dice «expertitud» tiene autoridad para elaborar una ley de educación?

–Pues sí, para esta ley de educación es la adecuada. Y Celaá, que dice «arte de Fierabrás» en lugar de «bálsamo». No sé quién es más analfabeta, si Calvo o Celaá.

–¿Es reversible la deriva totalitaria que describe?

–Hay que combatirla. Lo que no se puede hacer es aceptar, como dije en “Memoria del comunismo”. En todos los países donde ocurrió se decía: “Aquí no va a pasar”. Esto se impide con la unión de los partidos. Si la gente cree que dentro de tres años habrá elecciones libres, sueña. No se puede esperar tres años. Hay que resistir siempre.

(Jorge Vilches. Diario La Razón)

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