El sanguinario terrorista, autor de 22 asesinatos y condenado a 2.700 años de cárcel, será excarcelado en los próximos días.
La Audiencia Nacional, con el visto de la Fiscalía, ha decretado la excarcelación del sanguinario etarra Antonio Troitiño Arranz por «razones humanitarias y de dignidad personal», según informa Vozpópuli. Según los informes médicos, tiene un tumor y sólo le queda recibir un tratamiento paliativo.
Troitiño, alias Antxon, es el autor de 22 asesinatos. Condenado a 2.700 años de cárcel, fue responsable, junto a de Juana Chaos, por ejemplo, del atentado en la plaza de la República Dominicana de Madrid, en el que asesinaron a doce guardias civiles. Según la sentencia, Troitiño fue el encargado de activar la carga explosiva. Excarcelado por primera vez en 2011, se fugó a Reino Unido, donde fue detenido varias veces a petición de España. Actualmente estaba cumpliendo una condena de casi seis años de cárcel por integración en organización terrorista, que terminará el 23 de noviembre de 2022.
Ahora, el auto firmado por el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, reza lo siguiente: «La situación médica actual, las circunstancias, que el tratamiento sea paliativo, el tiempo de cumplimiento de condena, la edad fisiológica del penado, así como el hecho de que la organización terrorista a la que pertenece el interno se encuentra derrotada y ha declarado su final definitivo, avalan la valoración de no reincidencia».
En concreto, se le aplica el tercer grado en virtud del artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario previsto para «los penados enfermos muy graves con padecimientos incurables, según informe médico»: «Podrán ser clasificados en tercer grado por razones humanitarias y de dignidad personal, atendiendo a la dificultad para delinquir y a su escasa peligrosidad».
Esta decisión sólo es recurrible por el preso y por la Fiscalía, por lo que la excarcelación se hará efectiva en los próximos días, salvo que el ministerio público cambie su parecer. La Audiencia Nacional señala que, atendiendo a su estado de salud, «su permanencia en la cárcel» entraña «cierto riesgo para su vida e integridad física». El informe médico dice que, «en cuanto al pronóstico vital, no se puede realizar una precisión como tal pero sí entendemos que en cualquier caso el tratamiento será paliativo y nunca curativo».
(Libertad Digital)
