Evidencia apunta a que el origen del COVID-19 está vinculada al laboratorio de Wuhan, según informe Senado EEUU

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Una evidencia considerable apunta a que la pandemia de COVID-19 está vinculada al laboratorio de alto nivel en Wuhan (China), según un informe del Senado de EE. UU. publicado el 27 de octubre.

Evidencia sustancial sugiere que la pandemia de COVID-19 fue el resultado de un incidente relacionado con un laboratorio en Wuhan, China”, afirma el informe.

“Un incidente relacionado con la investigación es consistente con la epidemiología inicial que muestra una rápida propagación del virus exclusivamente en Wuhan con las primeras llamadas de asistencia ubicadas en el mismo distrito que el campus original del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) en el centro de Wuhan. El WIV es un epicentro de investigación avanzada sobre coronavirus, donde los investigadores han recolectado muestras y experimentado con coronavirus de alto riesgo”.

Los orígenes del COVID-19 aún son desconocidos. Cada vez más científicos se inclinan por un origen de laboratorio, lo que significaría que el virus se filtró o fue liberado por investigadores chinos. Otros favorecen una teoría del origen natural.

El informe establece que, aunque sigue siendo posible un origen natural, pero señaló que la evidencia encontrada en instancias anteriores de un virus que comenzó en la naturaleza no se ha identificado para COVID-19, como el huésped animal original.

El personal pasó 15 meses estudiando detenidamente cientos de estudios científicos, entrevistando a docenas de expertos en la materia y analizando informes y estudios anteriores sobre los posibles orígenes, dijo Burr.

“Creo que este informe proporciona una contribución significativa al cuerpo de evidencia existente y ayuda a establecer parámetros sobre cómo se deben revisar los análisis futuros”, dijo.

La falta de transparencia del Partido Comunista Chino “impide llegar a una conclusión más definitiva”, dijo.

El informe se produjo después de que un estudio reciente concluyera que las probabilidades de un origen natural del COVID-19 eran de menos de 1 en 100 millones después de analizar aspectos cualitativos, como las características del virus.

(Con información de Zachary Stieber)

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