Los políticos mienten: Las imposiciones de las Zonas de Bajas Emisiones no vienen de Bruselas. Son suyas

Share on facebook
Share on twitter
Share on linkedin

Aunque los políticos españoles – Almeida es el exponente más claro- te digan que las impopulares limitaciones a la circulación son obra de Bruselas, te están mintiendo. La realidad es otra

Pero es mentira, es un escudo que utilizan los políticos para no asumir las responsabilidades.

Balones fuera

Veámoslo. Allá por 2008, la Unión Europea emitió una directiva – la 2008/50/CE de 21 de mayo-, que incluía una serie de recomendaciones para que las ciudades comunitarias reduzcan sus emisiones bajo la amenaza de multas por incumplirlas. Establece también unos objetivos medioambientales compatibles con la salud de los europeos.
Esa directiva se ha ido afinando con el paso del tiempo hasta el punto de establecer unos baremos realmente bajos de emisiones para las ciudades europeas.
Tras la epidemia de la Covid, Bruselas , de acuerdo con la agenda 2030, se inventó la figura de los fondos de recuperación Next Generation, unas ayudas destinadas a la renovación tecnológica de Europa desde una perspectiva ecológica, adoptando el concepto de los automóviles cero emisiones (ojo, que no tienen por qué ser eléctricos) e invitando a los países a tomar medidas en este sentido.

La UE marca objetivos a cambio de dinero pero no impone medidas

Aunque la Unión Europea ha ligado esas subvenciones a las emisiones de los países pero en ningún caso ha hablado de Zonas de Bajas Emisiones ni de dispositivos excepcionales que prohíban la circulación de determinados tipos de vehículos. De hecho Bruselas deja en mano de los países miembros estas decisiones.
Digamos que la UE se ha limitado a establecer unos objetivos medioambientales, premiando con millones de euros en subvenciones a los países que los alcancen, mientras que los que no los logren no los tendrán.
Estas subvenciones llegarán hasta los ayuntamientos, que deben cumplir con los límites de emisiones si quieren recibirlas. Por ello, por ejemplo, el crecimiento de las zonas peatonales y el uso de medios de transporte alternativos como la bicicleta no son exigencias de la UE, sino que son medidas impuestas por los Ayuntamientos para cumplir esos objetivos propuestos y, por ello, conseguir los fondos
Esto es tan evidente de que no es obligatorio que en la Unión Europea hay unas 1.000 ciudades de grandes dimensiones que podrían haber desarrollado ZBE según el criterio español, y a día de hoy sólo 320 las has creado, pues existen otras soluciones.

En manos de los ayuntamientos

En España el Gobierno tradujo esta directiva en 2021 en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que obligaba a los ayuntamientos de más de 50.000 habitantes a poner en marcha las Zonas de Bajas Emisiones y lo recomendaba a las de 20.000.
Así, dejaba en manos de los ayuntamientos las limitaciones específicas a las circulación y creaba a través de la DGT un marco legal que permitía multar a los conductores que las incumplieran con 200 euros.
En definitiva, cuando el Almeida de turno – el alcalde de la agenda 2030 en Madrid- impone unas medidas aberrantes no te creas que las impone Bruselas. Es mentiras.  Es él el que las impone a cambio de dinero. Y encima con otra ganancia que son las multas. Doble ganancia de dinero a costa de medidas que van en contra de los conductores. Simplemente son unos vendidos
(Con información de El Debate)

1 comentario en «Los políticos mienten: Las imposiciones de las Zonas de Bajas Emisiones no vienen de Bruselas. Son suyas»

Deja un comentario