Las quiebras empresariales crecen con fuerza en España. Mientras en el conjunto de la Unión Europea hay menos quiebras empresariales al año que antes de la covid, pero en España no ocurre lo mismo.

A lo largo del 2022 se registraron un 144% más que en 2019 (9.606 frente a 3.942), mientras que en promedio, la UE tuvo un 11% menos (123.355 frente a 138.373).

Se disparan las quiebras en 2022

En la UE el número de quiebras también se ha mantenido relativamente estable en el periodo 2016-2019 (con 135.300 quiebras de media). En cambio, durante la pandemia (2020-2021) y la crisis inflacionista posterior (2022) el acumulado anual ha sido inferior pese a disponerse de más datos. La consecuencia es que las quiebras en España representan ya el 8% de todas las registradas en la Unión Europea, frente al 3% que suponían en 2019.

Los datos del INE lo corroboran

Los datos que difunde el Instituto Nacional de Estadística (INE) mensualmente sobre constituciones y disoluciones de sociedades mercantiles también reflejan que la destrucción de empresas se ha acelerado en España: en enero, el último mes del que hay datos disponibles, cerraron sus puertas 127 empresas cada día (3.931 al mes). Es el doble que cuatro meses antes, en septiembre, y la cifra más elevada en cuatro años, desde enero de 2019.

La estadística de empresas inscritas en la Seguridad Social va en la misma línea. En el mes de febrero había 1.316.527 empresas registradas, 8.470 menos que en el mismo mes de 2019 (1.324.997). La pérdida se localiza en las empresas de menor tamaño, fundamentalmente micropymes de entre uno y dos trabajadores (18.622 empresas menos) y de 3 a 5 trabajadores (-2.540).

Las quiebras son un indicador retrasado respecto a la actividad económica y, por tanto, está vinculado con el deterioro económico que hubo en 2020 y 2021.

Pero además, y es lo más preocupante, las empresas con pérdidas, es decir, que atraviesan dificultades y que, en caso extremo, pueden acabar en quiebra, hasta el tercer trimestre del 2022, el porcentaje de empresas con pérdidas eran del 31% del total, una cifra muy significativa si se compara con el 28% de 2019.

(Con información de Voz Populi)