La estrategia de chantaje de Marruecos funciona: En 11 meses se ha producido una llegada masiva en Ceuta en mayo de 2021 y saltos a la valla de Melilla en marzo de 2022.
Alrededor de 50.000 migrantes han entrado de forma ilegal en España casi un año después de que comenzara la crisis entre el país y Marruecos por la hospitalización en Logroño del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, por Covid-19 y que ha provocado, además, el reconocimiento del Sahara como territorio de Marruecos.
En este periodo, además del flujo migratorio habitual, se han registrado entradas masivas propiciadas desde el lado marroquí de la frontera: en Ceuta en mayo de 2021 y en la valla de Melilla, en marzo de 2022.
La estancia de Gali en España se hace pública a finales de abril y los primeros datos que publica el Ministerio del Interior sobre la llegada de migrantes tras estos hechos, son los correspondientes a las llegadas durante los primeros 4 meses del año y que registraban un aumento, con respecto al mismo periodo de 2020 de un 36,2%. Cabe recordar que fue en marzo de 2020 cuando se declaró la pandemia de coronavirus.
En todo caso, entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2021 se había registrado la entrada de 8.340 migrantes, que se elevaron hasta los 9.318 tras la primera quincena de mayo. Así, en dos semanas, la diferencias con 2020 se amplió en este sentido en un 42,2%.
Solo dos días después, el 17 de mayo, se registraba una entrada masiva a través de la frontera de Ceuta, que se extendió durante el 18 de mayo y que, según los cálculos del Ejecutivo supuso la llegada de unas 10.000 personas.
Sin embargo, estos datos nunca se llegaron a ver reflejados en las estadísticas oficiales que el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska publica en su web de forma quinquenal. Primero, se aseguraba en estos informes que las cifras estaban siendo analizadas, mientras que en el balance anual de 2021 informaban directamente de que las llegadas a Ceuta durante esos dos días no estaban contabilizadas.
SEPTIEMBRE Y DICIEMBRE, LOS DE MÁS ENTRADAS
Tras los meses de verano, con llegadas en torno a los 3.000 y 4.000 migrantes al mes, lo que implica una subida entre el 50% y 60%, con respecto al año anterior, se registra un nuevo aumento en septiembre. En dicho mes se superan las 8.200 llegadas, el segundo mes con más entradas de 2021, tras diciembre.
Y eso que, el 24 de dicho mes, las fuerzas de seguridad de España y Marruecos lograron evitar la entrada masiva a Melilla de un grupo formado por unos 400 migrantes, que intentaron saltar de madrugada y de forma organizada. El mes de diciembre del año pasado es el que registra un mayor número de entradas durante el año: 11.655. Solo en la última quincena del año, según se recoge en los datos de Interior, entraron de forma ilegal en el país más de 10.600 personas.
SALTO A LA VALLA EN MARZO DE 2022
Aún así, los datos oficiales recogen una disminución en el número total de llegadas en 2021, con respecto al año anterior. En concreto, las 41.945 entradas en España del año pasado suponen un 0,4% menos que las que se contabilizaron en 2021.
Estas cifras a la baja no se mantuvieron al inicio de 2022. El primer mes llegaron al país más de 4.200 migrantes (un 30,6% con respecto a enero de 2021); y tras el mes de febrero, la cifra había subido hasta los 7.319 migrantes y en comparación con los dos primeros meses del año anterior estas llegadas suponían un 73,2% más. Los últimos datos de Interior sobre este tema, que corresponden a las entradas de forma ilegal en España entre el 1 de enero y el 15 de marzo de 2022, sitúan las entradas en 8.276, entre las que se encuentran el último salto a la valla de Melilla, el pasado 3 de marzo, por el que el Gobierno mostró su «preocupación».
En este suceso, fueron más de 800 los migrantes que cruzaron hasta la ciudad autónoma, una de las cifras más altas contabilizadas.