España ha despertado | Juan de Dios Dávila

En pleno siglo XXI, en España, en pleno corazón de Europa, el PSOE, Pedro Sánchez, está dando un Golpe de Estado desde las instituciones.

Este tipo de Golpe de Estado no es nuevo, ya en el siglo pasado el nacional-socialista Adolf Hitler llegó al poder empleando el mismo método.

En 1933, en Alemania, se adelantaron las elecciones con el fin de que el partido nacional-socialista consiguiese la mayoría. Durante la campaña electoral, los nazis incendiaron el Reichstag, el Parlamento, acusando a los comunistas de lo que habían hecho ellos. El resultado electoral, sin embargo, no dio la mayoría a Hitler, por lo que llegó al gobierno por una coalición. Tan sólo tres meses después de llegar al poder, se aprobó la Ley Habilitante, que supuso quebrar la separación de poderes, tomando el control absoluto de todas las instituciones, instaurando la dictadura que llevó al terror, al crimen y a la guerra a toda Europa.

El ascenso al poder de los criminales nazis, fue a través de unas elecciones, de una coalición al no tener mayoría absoluta, y mediante la destrucción de la separación de poderes a través de la Ley Habilitante. Todo ello a través de una aparente legalidad que permitió el ascenso de una criminal dictadura. Pero la clave fue usar la ley vigente para finalmente acabar con la Separación de Poderes, concentrando el poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial en manos de Hitler.

El paralelismo entre este de Golpe de Estado dado en el siglo pasado y el que se está produciendo en España es terrorífico.

En España, se adelantaron las elecciones generales con el objetivo de que el PSOE obtuviese mayoría absoluta, no lo consiguió, pero llega al gobierno a través de una coalición con EH-Bildu (recordemos que EH-Bildu fue ilegalizada por el Tribunal Supremo al demostrarse que formaba parte de la estrategia de ETA, suspendiendo la ejecución de la sentencia el Tribunal Constitucional); con ERC y JxC que dieron un Golpe de Estado en 2017 y que malversaron una grandísima suma de fondos públicos; y con el PNV, quien a través de su dirigente Arzallus indicó que ellos recogían las nueces que generaban los crímenes de ETA.

Pedro Sánchez acusa a la oposición de ejercer la violencia, cuando sin embargo, hace escasos días, uno de los fundadores de uno de los partidos de la oposición sufrió un atentado, recibiendo un tiro en la cabeza, salvando milagrosamente su vida. De nuevo, como en la Alemania de Hitler o con ETA, se acusa a la víctima de violencia cuando es quien la sufre por disentir políticamente.

Para conseguir esa coalición, el PSOE, a través de Pedro Sánchez ha acordado conceder la Amnistía a los delincuentes, miembros de esos partidos, ya juzgados y sentenciados y evitando el que continúen los procesos abiertos que aún no han finalizado.

La Amnistía, de facto, supone que el Parlamento, controlado por esta siniestra coalición cuyos principales miembros han cometidos diversos delitos, estén por encima de la Justicia, es decir, ha nacido la casta política que ya no está sometida a la Ley, son ellos quienes emitirán leyes, las interpretarán y las ejecutarán.

Esto supone la destrucción del Estado de Derecho, al eliminar la separación de poderes, que garantizaba que todos los españoles, incluidos los socialistas, terroristas y secesionistas, estaban sometidos a la misma ley a la que está sometido el español de a pie.

En este sentido, el Consejo General del Poder Judicial, emitió un comunicado tras un Pleno extraordinario dada la gravedad de la situación generada por la propuesta de conceder la Amnistía, en la que indicaba, entre otras cosas, lo siguiente:

“…la iniciativa apuntada implicaría una inadmisible injerencia en la independencia judicial y un flagrante atentado a la separación de poderes. La continuidad de tal iniciativa parlamentaria, de llegar a materializarse, determinaría nuestra más frontal oposición a través de los cauces legalmente establecidos”

Desde el inicio del gobierno de Pedro Sánchez, se fueron controlando, por parte del partido socialista, las principales instituciones que debieran garantizar el imperio de la Ley. De esta manera se tomó el control de la Fiscalía General, del Tribunal de Cuentas, del CIS, del INE y fundamentalmente del Tribunal Constitucional. Hoy todas estas instituciones están controladas absolutamente por Pedro Sánchez, eliminando su independencia.

Nos encontramos que aquellos partidos, que han declarado públicamente que su principal objetivo es la secesión, aquellos partidos cuyos principales dirigentes han cometido graves delitos contra la vida y el patrimonio de los españoles, y que van a ser amnistiados, van a ser quienes determinarán la acción de gobierno de España, nación a la que quieren destruir.

Ya sólo nos queda el Consejo General del Poder Judicial y otras tres instituciones que por ahora callan, no sabemos si dudan, tiemblan o están decididos a defender el mandato Constitucional y moral que tienen.

Pero ante este panorama, España ha despertado. Desde la escuela, la universidad, el taller y la empresa se ha elevado un clamor ensordecedor, se ha levantado un pueblo que como en el 2 de Mayo, ante la inacción o la traición de la mayoría de las instituciones, está defendiendo en la calle, en todas y cada una de las provincias la Libertad, la Dignidad de un pueblo que no soporta la impunidad del crimen, que no se humilla ante criminales cuyo objetivo es destruir el bien común de todos los españoles, que no soporta la mentira.

Sólo en la calle, apoyando a las instituciones que aún ejerzan su responsabilidad de guardar y hacer guardar el ordenamiento Constitucional y la unidad de España, se podrá parar la dictadura, la alternativa es vivir sometido a una ideología que declara enemigo del Estado a la disidencia.

Juan de Dios Dávila | Hermano del Tcol. Fidel Dávila asesinado por ETA |Ex Concejal en Hernani (Guipúzcoa)