España entra de lleno en un proceso de estanflación que aboca a un fuerte aumento del paro

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España ha entrado de lleno en un proceso de estanflación -estancamiento económico coincidiendo con un aumento desorbitado de los precios- que abocará inevitablemente a corto plazo a un incremento del desempleo.

Según el Instituto Nacional de Estadística, el PIB creció un 0,2% en el tercer trimestre y la inflación se situó en el 7,3% en septiembre, parámetro que sigue en niveles muy elevados y puede que vuelva a aumentar de aquí a final de año, cuando empeore la climatología y empiecen a funcionar las calefacciones presionando al alza los precios de la energía impulsados por una mayor demanda.La estanflación es el peor de los escenarios posibles.

Por una parte, el estancamiento -todas las previsiones apuntan a una contracción de la economía durante este trimestre de final de año y el primero de 2023- frena bruscamente la creación de empleo, y el crecimiento de los precios destruye la capacidad adquisitiva de los ciudadanos drenando el consumo, al tiempo que genera un ambiente de incertidumbre que perjudica los proyectos de inversión. A pesar de la desaceleración del ritmo de los precios en septiembre, la inflación subyacente, que es la que revela las tensiones de fondo del sistema -al no tener en cuenta la volatilidad del coste de la energía ni de los productos alimenticios-, sigue en el 6,2%, una cota inédita en los últimos tiempos.

El ínfimo crecimiento del PIB del 0,2% en el tercer trimestre puede valorarse en términos todavía más negativos si se tiene en cuenta que se ha producido en pleno proceso de normalización del sector turístico, que ha batido récords después de la pandemia.

(Con información de Ok Diario)

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