En plena crisis económica, sanitaria y social, el número de extranjeros en España creció en 216 mil personas, 150 mil de países hispanoamericanos.
El año pasado fue un año de crisis durísima: el PIB cayó más del 10% y la cifra de paro se disparó a niveles inaguantables. En los barrios más populares aparecieron las llamadas ‘colas del hambre’.
En este entorno, aún así, las cifras de extranjeros que decidieron venir a afincarse a nuestro país no paró de crecer. En total, 216 mil personas nacidas en el extranjero se afincaron en nuestro país frente a una reducción de la población autóctona de 150 mil, la mayoría por la elevada mortalidad del covid y en otros casos por la emigración de la población juvenil.
Los datos han sido facilitados por el Instituto Nacional de Estadística este jueves. La Fundación Renacimiento Demográfico ha elaborado esta sencilla recopilación de datos:
Como se puede ver en el informe, la inmensa mayoría del incremento poblacional extranjero proviene de Hispanoamérica, en algunos casos de estados fallidos. La población africana incorporada a España en el 2020 supera los 30 mil.
Quizás este es el escenario que desea la Autoridad Fiscal (AiREF): una reserva poblacional para hacer frente al envejecimiento poblacional. Pero quizás debiéramos de plantearnos si es esta la España que queremos en el futuro.
(Actuall)
