El PP tiene que decidir qué quiere ser de mayor | Luis Losada

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Quiere salir a la calle al tiempo que se viste de “perfil de Estado” para ocultar sus complejos

Soplar y sorber lo puede ser. No se puede estar en misa y repicando. El PP tiene que decidir qué quiere ser de mayor. Por una parte, pretende mostrar un perfil de partido de Estado pactando con el PSOE la renovación del Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas y el Tribunal Constitucional. Es verdad que llevaban tiempo caducados, pero también es verdad que el consenso del PP ha permitido que un socialista -de nuevo- sea Defensor del Pueblo. El anterior -también socialista- no consideró necesario recurrir los estados de alarma inconstitucionales. Y honestamente, no veo a Angel Gabilondo con el arrojo necesario para enfrentarse a Su Sanchidad en nada. ¿Para qué sirve un Ombudsman si no tiene agallas de defender al pueblo frente a los abusos del poder?

Más grave es el asunto del Tribunal Constitucional. Porque el tribunal caducado ha declarado inconstitucional el cierre del Parlamento, los dos estados de alarma y el intento de abortar la prisión permanente revisable. El activismo de Vox en el TC le ha convertido ‘de facto’ en una tercera cámara. Irregular, pero necesario habida cuenta del abuso gubernamental.

Es posible que Vox mantenga su activismo en el TC aprovechando al máximo las ventajas de tener más de 50 diputados. Pero es duda que el nuevo TC sea tan diligente como lo ha sido el ahora cesado. Porque precisamente para eso ha sido renovado, para frenar el “estado profundo”, reconocen desde Podemos.

El PSOE -y su apósito Podemos- logran sacudirse al incómodo Vox que se empeña en recordar una y otra vez el mandato constitucional. ¡Menos mal que eran los anti-constitucionalistas! Pero es que el PP también frena a un también incómodo Vox que le estaba comiendo la merienda a diario. El peaje es renunciar a marcar la agenda. El pacto es que puede que haya alternancia, pero no alternativa.

Y además de todo esto, la torpeza. Porque el nombramiento de Espejel, además de desvestir un santo en la lucha contra ETA de la Audiencia Nacional, la convierte en un ‘pato cojo’ en los temas que al PP realmente le interesen. Espejel es tan afín, que será recusada. Y lo mismo le pasará a Arnaldo. ¿Para qué quieres jueces afines que a la hora de la verdad se tienen que inhibir?

Por otra parte está el perfil. Hasta ahora parecían haber apostado por el perfil institucional dejando que Vox se mojara en el barro. Ahora parece que quieren abandonar la moqueta y salir a la calle. Casado apoyará las manifestaciones de policías y se reúne también con agricultores y ganaderos. El objetivo es rentabilizar políticamente el descontento social. En la calle. Y en los despachos. Porque la filtración de Génova de Juan Marín tiene como objetivo adelantar en Andalucía y forzar el ciclo. Y Sánchez atornillado…

Luis Losada Pescador | Periodista

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