Y es que EEUU se está dando cuenta – y se lo han transmitido así a Kiev- que el respaldo de gobiernos europeos se está viendo afectado por un electorados que comienza a estar cansados del conflicto y de las consecuencias económicas que comporta. Y más ahora que empieza el invierno. La fatiga sobre Ucrania es una realidad para algunos de los socios de EEUU ha reconocido.
De momento, y ante los avances ucranianos en Jersón y el posible ataque de la semana pasada contra el puerto de Sebastopol, los responsables norteamericanos se preguntan ahora si Ucrania tiene intención de lanzar ofensivas en la península de Crimea, una estrategia que sí podría terminar de sepultar todas las expectativas de un acuerdo de paz dada la importancia estratégica que este territorio, incorporado a Rusia desde 2014, representa para el Kremlin.
«Algunos de los países del G7 que han pedido una paz justa y negociada ven un posible punto de inflexión si las fuerzas ucranianas se acercan a Crimea», según las fuentes del diario.
(Con informacion de OK Diario)