Rechazo de la izquierda
Pero este cambio de postura de Yolanda Díaz, ha enfadado a las formaciones más izquierdistas, que se sumaron al rechazo expresado por sindicatos más radicales como CGT Confederación, ELA, LAB, CIG, La Intersindical y CNT. Todos llamaron a la izquierda parlamentaria a votar en contra de la “no derogación” de la reforma laboral.
Y como consecuencia de este rechazo, ni ERC ni EH Bildu, socios prioritarios de Podemos, están por la labor de dar un ‘sí’ en el Congreso a la reforma laboral si no se modifica vía enmiendas, porque la consideran insuficiente y no se han venido a negociar con ellos directamente. Y tocar una sola coma provocará la espantada de la patronal.

Es más, hasta en Podemos se han desmarcado a su manera pese a sentarse en el Consejo de Ministros: «No es la reforma que haría Unidas Podemos de ser mayoría en el Gobierno«.

Conclusión

La verdad es que buenos equilibrios va a tener que hacer Yolanda Díaz para contentar a todos. Y, además, falta lo que diga Pablo Iglesias y todo el aparato de Podemos. No parece que «su cara bonita» y la ambigüedad calculada sea suficiente.