Fuentes fiscales denuncian que «los 5 fiscales de Sala designados desde su llegada pertenecen a la Unión Progresista de Fiscales».
Dolores Delgado está culminando el «control absoluto» de la cúpula del Ministerio Público nombrando a fiscales afines de la Unión Progresista de Fiscales UPF, asociación a la que pertenece la propia Delgado.
Fuentes fiscales consultadas por Libertad Digital denuncian que «los 5 fiscales de Sala designados por Delgado desde su llegada pertenecen a la UPF«. Los fiscales de Sala son considerados los «más importantes» de la carrera fiscal porque están equiparados a los magistrados del Tribunal Supremo en categoría, sueldo y honores.
Los 5 fiscales de Sala de la UPF designados por Delgado son Álvaro García Ortiz, anterior portavoz de la UPF y jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía; María José Segarra, fiscal de Sala Coordinadora de Menores y ex fiscal general del Estado; Esmeralda Rasillo, ex directora general en el Ministerio de Justicia con Delgado y ahora fiscal de Sala de lo Militar del Tribunal Supremo. En el caso de Rasillo, como fiscal ni siquiera había accedido previamente a la Fiscalía del Tribunal Supremo como suele ser habitual en este tipo de nombramientos.
La lista de los 5 fiscales de Sala de la UPF «colocados» por Delgado la cierran Félix Pantoja, exvocal del CGPJ por Izquierda Unida y fiscal del Tribunal Supremo que ahora ocupará el puesto de fiscal de Sala de Siniestralidad Laboral; y por último, Eduardo Esteban, ex fiscal jefe de Madrid, fiscal del Tribunal Constitucional y desde ahora fiscal de Sala coordinador de Menores.
Las mismas fuentes consultadas por LD denuncian que el Ministerio Público desde que aterrizó Delgado tras su paso por el Ministerio de Justicia en el Gobierno socialista de Pedro Sánchez «se ha convertido en una agencia de colocación de la UPF«.
En la actualidad, de los 30 fiscales de Sala que hay, 14 son de la UPF, 7 son de la mayoritaria Asociación de Fiscales AF y 9 son independientes. En total, se calcula que hay unos 2.500 fiscales en España aproximadamente, de los cuales 250 pertenecen a la UPF y unos 550 a la AF. Cabe destacar que la inmensa mayoría de la Carrera fiscal no está asociada.
«Si eres independiente, no haces carrera profesional. Ser fiscal de Sala es el verdadero ascenso profesional que se puede conseguir en la Fiscalía y la UPF lo copa todo últimamente», afirman.
Recordamos que Delgado ascendió en diciembre también al fiscal perteneciente a la UPF que investiga al rey Juan Carlos, Juan Ignacio Campos,como teniente fiscal del Tribunal Supremo (nº 2 de la Fiscalía) en sustitución de Luis Navajas.
La «querencia» de Delgado por la UPF
Precisamente, la Asociación de Fiscales AF acusaba este lunes a la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, de tener «querencia» por los miembros de la Unión Progresista de Fiscales UPF a la hora de realizar nombramientos discrecionales en la cúpula del Ministerio Público.
La AF ha denunciado como «norma general» en el comportamiento de Delgado que «sus propuestas lo son de acuerdo con los votos emitidos por los vocales electivos por la lista de la Unión Progresista Fiscales, y ello a pesar del principio de mérito y capacidad que debe regir en cada propuesta de nombramiento que se remita al Consejo de Ministros».
«Ha de repararse, además, que esta querencia de la fiscal general por no despojarse de su condición de asociada a la Unión Progresista de Fiscales para adoptar la posición institucional que se le supone a quien ocupa la más alta responsabilidad del Ministerio Fiscal y su obligación de la búsqueda de la excelencia en las propuestas de designación (…) repercute incluso en el día a día de todos los fiscales», alertaba el comunicado.
(Miguel Ángel Pérez. Libertad Digital)