De acuerdo con la agenda 2030: En España se han destruido más de 550 presas, azudes y molinos en los últimos años

España lidera la lista europea de demolición de presas, represas y azudes que alteran los ríos

En 2030 se va a activar el «banco del agua» donde se va a crear un gran «mercado concesional» y España es el laboratorio de lo que se va a implantar a nivel mundial

Aguaiuris que es organización de usuarios y consumidores constituida en 2019 que lucha contra el «inaceptable» banco del agua y tiene como objetivo una mejor gestión social y medioambiental de este bien, ha denunciado que en las últimas dos décadas se han destruido en España 560 presas, azudes y molinos en toda España.

La entidad denuncia el proceso de derribo de infraestructuras hídricas en España para «cancelar todos los derechos históricos de uso de agua». «Nosotros llevamos mucho tiempo denunciando que se estaban destruyendo presas y nos acusan de decir bulos, denuncia Pilar Esquinas, presidenta de la entidad.

España, laboratorio a nivel mundial

Pilar Esquinas afirma que en 2030 se va a activar el «banco del agua» donde se va a crear un gran «mercado concesional» y que «España es el laboratorio de lo que se va a implantar a nivel mundial «. Y critica que los ecologistas estén atacando a los agricultores, que sufren las consecuencias de la aplicación del Pacto Verde y la Agenda 2030.

Albacete, Ávila, Burgos, Cáceres, Guipúzcoa, Lugo, León… son muchas las provincias en las que han derribado presas y azudes. «Se está haciendo negocio con el agua. Las confederaciones están entregando a puerta cerrada el agua a otros aprovechamientos como plantas de hidrógeno. Se está comercializando con los caudales… y los fondos de inversión aplican las leyes del mercado», reitera Esquinas,

El gobierno está derribando cientos de presas

El Gobierno esté gastando 2.500 millones de euros en derribar el patrimonio de todos.

Para darnos cuenta de magnitud y de este triste liderazgo de España en este ranking, en 2021  numéricamente incuestionable, con 108 obras o estructuras demolidas o retiradas en 2021, muy por delante de Suecia (40), Francia (39), Finlandia (16) y Reino Unido (10), detalla el informe.

En este sentido, desde Aguaiuris subrayan que cuando les dicen que esas presas y azudes no tenían utilidad es «mentira». «Estamos viendo como en el río Voltoya, perteneciente a la cuenca hidrográfica del Duero, o el río Cega, que nace en la vertiente norte de la sierra de Guadarrama, cuando han empezado las épocas de lluvia hay inundaciones. Eliminar estas presas está ocasionando grandes daños, las zonas están arrasadas».

Diferencias entre presas, represas y azud

Para aclarar conceptos se debe recordar que una presa es un muro grueso de piedra, hormigón u otro material que se construye en un río, arroyo, canal o similar, para almacenar el agua, derivarla o regular su curso.

Por otra parte, se denomina represa a una obra o estructura, generalmente de hormigón armado o piedra, construida en ríos o similares para contener o regular el curso de las aguas.

Un azud, por otra parte, es muro grueso, generalmente más pequeño que una presa, construido en un río para reconducir el agua hacia un canal o acequia

Plan nacional

Mientras hay zonas de España a las que no llega el agua, otras vierten decenas de miles de litros de agua al mar. 

España necesita de las infraestructuras hídricas (embalses, presas y pantanos) para almacenar, distribuir y asegurar el abastecimiento y permitir su distribución eficaz.

La planificación hidrológica es imprescindible. Actualmente desembocan en el mar cantidades enormemente superiores de agua a las que son precisas «para garantizar la supervivencia de las cuencas en su conjunto».

Son políticas de las élites globalistas que no solo están fuera de la realidad, sino que van en contra de los ciudadanos, y por ello, la mayoría de los hogares lo rechazan

El 70% de los hogares rechazan las políticas verdes

Así, la última encuesta sobre transición energética elaborada por la consultora EY afirma que tres de cuatro de los consumidores de 21 países, entre ellos España, no está dispuesto a invertir más tiempo y dinero en sostenibilidad, mientras las élites políticas y económicas globalistas imponen cada vez más exigencias.

Fuente: Agustín Benito | La Gaceta | La Vanguardia