¿Corrupción? Los ministros con vivienda oficial ocultan sus facturas al Congreso en plena crisis

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La comunista Yolanda Díaz, María Jesús Montero y Marlaska esconden sus facturas, pagadas con cargo al erario público

Yolanda Díaz, Fernando Grande-Marlaska y María Jesús Montero, ministros que disfrutan de una vivienda oficial con gastos pagados a cargo de las arcas públicas, ocultan al Congreso de los Diputados sus facturas de luz y gas. Y lo peor es que los tres se han negado a responder en el Parlamento por estos gastos.

Opacidad y falta de transparencia

En una respuesta por escrito se señala, sobre el Ministerio de Trabajo, que, «en lo que respecta al coste, los gastos asociados a la vivienda oficial están incorporados a las facturas del inmueble del Ministerio y, por consiguiente, son indiferenciables de los del conjunto del mismo».

En el caso del Ministerio de Hacienda, el Gobierno no ofrece ninguna respuesta al respecto. Y en el de Interior sólo se indica que el ministro Grande-Marlaska, «como todos sus antecesores, reside en una vivienda oficial en razón de su cargo, de la que hace uso por razones de seguridad».

Interior revela, asimismo, que el secretario de Estado de Seguridad también dispone de una vivienda oficial «sobre la que no se pueden proporcionar detalles, ya que pueden afectar a la propia seguridad y protección del cargo que ocupa la misma».

En el caso de Yolanda Díaz, se ofreció una respuesta idéntica. Es decir, que los gastos «están incorporados a las facturas del inmueble del ministerio» y «son indiferenciables del conjunto del mismo». La ministra reside en una vivienda de 443 metros cuadrados en el Ministerio de Trabajo. Díaz también se negó a revelar el número de habitaciones de esta vivienda porque, en su opinión, no concurre «interés público».

«Si bien la información relativa al tamaño de la vivienda puede tener cierta importancia desde el punto de vista de la fiscalización por la ciudadanía del gasto público, conocer el número de estancias y distribución de las mismas tiene escaso valor para satisfacer los citados fines al tratarse de elementos meramente circunstanciales», concluía en su respuesta el Ministerio de Trabajo.

María Jesús Montero

Por su parte, la ministra de Hacienda despachó la pregunta afirmando que «no es posible hacer una diferenciación» pues «estos se engloban dentro del coste genérico del inmueble en el que se ubica». Asimismo, Hacienda precisaba que «tanto el espacio, como los suministros o el personal que desempeña sus actividades en la citada zona, lo hace en virtud de atender un espacio propiedad del Ministerio, en el que se realizan las mismas actuaciones que en cualquier otro (limpieza, mantenimiento, seguridad, etc.), debiendo entenderse que los recursos empleados lo son en virtud del ejercicio del cargo que la actual y los anteriores titulares del Ministerio han desarrollado». La ministra tiene a su disposición un inmueble con una superficie útil de 143,9 metros cuadrados, distribuidos en cuatro habitaciones.

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