Censura y represión: PP y PSOE unidos contra la libertad de expresión con un dispositivo policial sobre el autobús de Hazte Oír con la cara de Pedro Sánchez

Este caso no solo revela el uso del aparato estatal para limitar la expresión de la sociedad civil, sino que evidencia cómo los dos principales partidos políticos de España se alinean para reprimir a quienes se atreven a desafiar al poder establecido.

Un dispositivo policial sin precedentes

La orden de servicio emitida el 18 de noviembre por la Policía Municipal de Madrid marca el inicio de un dispositivo especial para vigilar los movimientos del autobús de Hazte Oír. Este vehículo, identificado con mensajes como «Dimisión, La Rosa Nostra, El Capo y La Famiglia», ha sido señalado por el PSOE de Madrid como un posible infractor de las ordenanzas locales de publicidad y megafonía.

Según la orden, «si se detectaran estos vehículos con la publicidad reseñada, independientemente de la oportuna actuación administrativa, se pondrá en conocimiento de la Comisaría de Gestión de la Diversidad las actuaciones acaecidas por si pudieran incurrir en un delito de odio».

Además, las comisarías implicadas deberán emitir informes mensuales sobre la evolución del caso, un nivel de supervisión que, según fuentes policiales, es poco habitual para infracciones administrativas comunes.

La respuesta de Hazte Oír: “El PSOE nos ha declarado la guerra”

La asociación Hazte Oír, conocida por su postura crítica y beligerante hacia el actual Gobierno, no ha tardado en reaccionar. En un comunicado difundido en sus redes sociales, la organización denunció que el PSOE utiliza a la Policía Municipal de Madrid como herramienta de intimidación.

«Estamos haciendo mucho daño al PSOE. ¿Sabes por qué lo sé? Porque nos ha declarado la guerra«, afirmaron desde Hazte Oír. Según ellos, el autobús fue detenido por agentes de la Policía Municipal durante dos horas, quienes les amenazaron con sanciones y les entregaron una propuesta de denuncia por publicidad no autorizada.

Pese a ello, el autobús fue autorizado a seguir circulando, aunque «con el aviso de que todas las patrullas tenían orden de detenerlo si lo veían».

La asociación también asegura que no se dejará intimidar:

«Por denunciar la corrupción de los poderosos ahora van a por nosotros con todo. No pasa nada. Tomaremos las medidas legales que sean necesarias contra esta persecución.»

PP y PSOE: Unidos contra la sociedad civil

Lo que más inquieta de este caso es la convergencia de intereses entre el PSOE y el PP para limitar la libertad de expresión. José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid por el PP, ha demostrado estar dispuesto a ejecutar las demandas del PSOE, desplegando un dispositivo policial que son claramente una muestra de censura.

Este episodio recuerda que, en cuestiones clave, como la implementación de políticas que restringen derechos fundamentales, PP y PSOE a menudo actúan como aliados, dejando de lado sus aparentes diferencias ideológicas.

El caso de Hazte Oír no es un incidente aislado, sino un síntoma de una tendencia preocupante: el uso del poder estatal para acallar las voces disidentes. La colaboración entre ambas fuerzas políticas para perseguir a una organización que cuestiona al Gobierno es una señal alarmante para la salud democrática del país.

Un precedente peligroso para la libertad de expresión

Aunque fuentes policiales han asegurado que el autobús solo será sancionado si se detecta alguna infracción concreta, el despliegue de recursos y la instrucción de emitir informes mensuales generan dudas sobre la proporcionalidad del operativo.

El derecho a la libertad de expresión, consagrado en la Constitución Española, no puede ser condicionado por la incomodidad que generen las críticas al poder. Tal como subrayan desde Hazte Oír:

«El autobús no tiene ninguna publicidad porque no vendemos ningún producto o servicio. Tan solo denunciamos los escándalos de Sánchez y los suyos.»

La persecución no intimida: Hazte Oír redobla esfuerzos

Lejos de amedrentarse, Hazte Oír ha anunciado que continuará con su campaña crítica hacia el Gobierno de Sánchez. Tras recorrer las calles de Madrid, el «CapoBús» tiene previsto desplazarse a Sevilla durante el Congreso Federal del PSOE.

«Juntos iremos hasta el final hasta que el bien gane», concluyen desde la organización.

 El bipartidismo y la censura

El caso del autobús de Hazte Oír pone de manifiesto cómo las élites políticas, independientemente de su color, pueden aliarse para reprimir las voces críticas. El operativo policial orquestado por el Ayuntamiento de Madrid, bajo la dirección del PP, y a instancias del PSOE, es un ejemplo preocupante de cómo la censura y la represión pueden camuflarse bajo la apariencia de una «actuación administrativa».

En una democracia sana, las críticas al poder no deben ser perseguidas, sino debatidas. Este incidente plantea una pregunta fundamental: ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar PP y PSOE para controlar el discurso público?

Lo ocurrido con Hazte Oír no solo es un ataque a esta asociación determinada, sino una advertencia para toda la sociedad civil. ¿Qué será lo próximo?