Sanidad, por ejemplo, llegó a apalabrar la adquisición de 200 respiradores a una empresa de 3.000 euros de capital social por un importe unitario de 49.610 euros cuando su valor de mercado apenas superaba los 6.400 euros. Durante su comparecencia, aseguró ante el juez que el ministro Salvador Illa estaba al tanto de las contrataciones. “Tenía contacto directo con el ministro Illa dos veces al día y le mantenía puntualmente informado de toda la contratación”, declaró, según la vicesecretaria jurídica de Vox, Marta Castro.
El tercer alto cargo que abandonó Sanidad fue Faustino Blanco, ex consejero de Sanidad de Asturias y secretario general de Sanidad con Illa -su número dos- cuando estalló la pandemia. Blanco, que nunca compareció ante el Congreso ni ante los medios, recaló en la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria del Principado de Asturias, cargo que abandonó al poco tiempo tras trascender que su salario duplicaba el de su antecesor en el cargo.
4. Salvador Illa
Faustino Blanco y Salvador Illa, el cuarto alto cargo en discordia, eran los máximos responsables de Sanidad cuando Lacruz y Jiménez Palacios acometían las compras. Illa salió de Sanidad en enero de 2021 para encabezar la lista del Partido Socialista Catalán a las elecciones catalanas. Hasta la fecha, el Gobierno no ha promovido ninguna auditoría de su gestión en los primeros meses de la pandemia.
(Con información de la Razón)