El objetivo es «adoctrinar y radicalizar a la comunidad islámica con la intención de imponer legalmente el islam en España”.
El campamento islamista en Gerona: una amenaza para España
El campamento islamista en Gerona confirma el avance del islamismo radical en España. No es un hecho aislado. Es parte de una estrategia de imposición ideológica.
Destinado a niños musulmanes de entre 6 y 12 años, se presenta como una propuesta lúdica y cultural. Pero el objetivo real es «adoctrinar y radicalizar a la comunidad islámica, y al mismo tiempo afianzar sus contracomunidades, con la intención de imponer legalmente el islam en España».
El campamento islamista en Gerona evidencia un hecho inquietante: el adoctrinamiento islámico radical se realiza abiertamente, con apoyo de autoridades autonómicas y municipales.
Quiénes son los Hermanos Musulmanes: Raíz del extremismo islamista
El campamento islamista en Gerona está liderado por los Hermanos Musulmanes, grupo islamista suní considerado la matriz del salafismo y del wahabismo. Sus bases ideológicas son el rechazo a Occidente, la imposición del Islam político y el desprecio a las democracias liberales.
Desde su fundación, han tenido fuerte presencia en Palestina, Jordania, Siria y el Golfo. Diversos países y organizaciones los consideran una organización terrorista debido a sus vínculos con grupos violentos-terroristas y yihadistas y sus objetivos políticos. En Egipto, fueron ilegalizados tras ser considerados una amenaza para la seguridad nacional.
Según diversos informes internacionales, los Hermanos Musulmanes mantienen redes de financiación y propaganda con filiales en Europa. En España, usan estructuras civiles, asociaciones «culturales» y mezquitas para operar sin vigilancia.
A través del campamento islamista en Gerona, esta red extiende su influencia sobre menores en territorio catalán.
Complicidad institucional: silencio y cesión cultural
El campamento islamista en Gerona no podría realizarse sin apoyo o negligencia institucional. Tanto el Ayuntamiento de Gerona como la Generalidad han sido señalados por permitir y hasta financiar actividades de entidades vinculadas al islamismo radical.
Destaca la pasividad de figuras como Salvador Illa, líder del PSC catalán, quien guarda silencio mientras se permite el adoctrinamiento ideológico y religioso islamista en menores.
Es tan grave que se han alzado numerosas voces exigiendo la expulsión de los organizadores del campamento, si se confirma su vínculo con redes islamistas. Pero la respuesta ha sido elocuente: silencio, relativismo y prioridad a agendas ideológicas.
Mientras tanto, desde el separatismo catalán, las preocupaciones son otras. Un tuit viral lo ilustra: «El tema no es el islamismo, sino que se haga en español. El catalán es la clave para entrar en el país».
Adoctrinamiento infantil: el verdadero objetivo del campamento
El campamento islamista en Gerona incluye talleres, juegos y clases de religión islámica. Todo presentado bajo un discurso de «refuerzo identitario».
Pero es más que eso. Es una forma encubierta de segregación. Los niños musulmanes reciben un mensaje claro: su identidad no es española, sino islámica. Y su deber es preservarla frente al «enemigo laico y occidental».
Este modelo reproduce el mismo esquema que se ha visto en barrios de Francia, Bélgica o Suecia, donde el multiculturalismo ha fracasado y ha dado paso a zonas dominadas por normas islámicas paralelas a las leyes nacionales.
El campamento islamista en Gerona ayuda a entender que lo que se está creando es una estructura de radicalización temprana, tolerada por la izquierda y el separatismo.
El campamento islamista en Gerona es un paso más en la islamización silenciosa de España. La infancia está siendo instrumentalizada por una ideología claramente peligrosa que quiere sembrar odio, separación y fanatismo.
